(...) En mitad de esa vorágine, los partidos políticos murcianos
celebraron esta semana el Debate sobre el estado de la Región, que una
vez más pasó con más pena que gloria, aunque no de forma inadvertida
porque los medios de comunicación murcianos cubrimos con detalle lo
debatido durante esos dos días en la Asamblea .
Esta vez fue mucho más
difícil seguir el hilo. A lo tedioso de las intervenciones se sumó que
fuera del hemiciclo pasaba de todo: desde un aparatoso escape de vapor
en Escombreras y la caída del ministro Màxim Huerta a esa crisis
mundialista de Lopetegui.
Las primeras palabras del presidente López
Miras fueron para decir que iba hablar del futuro, pero muy poco aportó a
lo sabido y lo requetecontado. Futuro fue, en efecto, una de sus
palabras más repetidas, pero curiosamente no pronunció otras palabras
que debían ir conceptualmente encadenadas, como ciencia, cultura,
fotovoltaica, justicia...
A estas alturas, para López Miras y sus
rivales el futuro alcanza hasta mayo de 2019 y en esa clave,
preelectoral, se sucedieron las intervenciones y las réplicas. A la
postre poco nuevo bajo el sol. Un intercambio de palos entre los cuatro
portavoces, unas veces con seriedad y otras en modo parodia, coronado
con una larga lista de resoluciones conjuntas sobre lo de siempre (agua,
financiación...) para dejar el regusto de que en el fondo existe afán
constructivo y voluntad de pacto.
Lo más sustancioso llegaría al
día después con la presentación del barómetro elaborado por el Cemop de
la Universidad de Murcia. Un trabajo riguroso que arroja conclusiones
interesantes, más allá de la estimación de voto, un tanto desfasada
porque el sondeo es anterior a la sentencia de la 'Gürtel', la moción de
censura a Rajoy y el nuevo Gobierno nacional del PSOE.
En esencia, la
encuesta electoral certifica el desmoronamiento del PP, la pujanza de
Ciudadanos, el estancamiento del PSOE, el ligero retroceso de Podemos y
la irrupción de Somos Región. Realizado cuando Albert Rivera e Inés
Arrimadas estaban en la cresta de la ola, el sondeo daría hoy mejores
resultados para el PSOE, que, como el PP, tiene un volumen importante de
votantes desmovilizados que aún no han decidido el sentido de su voto.
Lo más relevante del barómetro es que muestra que no ha habido grandes
cambios ideológicos en el electorado murciano. Tres años después del
último, el centroderecha sigue siendo la apuesta del 60% de los votantes
en la Región frente a las opciones de izquierda. La gran diferencia
estriba hoy en que el primer bloque se ha fraccionado en tres opciones
(C's, PP y Somos Región) y, por primera vez en más de dos décadas, el PP
no está a la cabeza de las preferencias electorales de los murcianos.
Sin líder nacional tras la súbita marcha de Mariano Rajoy, los populares
son hoy el club de la tragedia. Desalojados del Gobierno nacional y en
claro riesgo de perder el ejecutivo autonómico, a los populares solo les
queda un año por delante en la Región para recuperar el liderazgo. Eso
es mucho tiempo. Y el vuelco político nacional favorece ahora al PP y al
PSOE, que van a polarizar el debate, en perjuicio de Ciudadanos y
Podemos, desdibujados en el nuevo escenario.
Pero la tendencia mostrada
por el sondeo es claramente a la baja. Además, es posible que la
formación de Alberto Garre muestre en el barómetro de otoño un peso
creciente en las preferencias electorales. Lo necesita si quiere ser
llave de gobierno, ya que con dos escaños su presencia en la Asamblea
sería solo testimonial. Al PSOE, que no sale bien retratado en la
encuesta del Cemop, se le abre también una ventana de oportunidad con el
peso adquirido tanto en la Delegación del Gobierno, con Diego Conesa,
como en la Secretaría de Estado de Infraestructuras, en manos de Pedro
Saura. La nueva situación no solo proporcionará visibilidad al candidato
sino un trampolín para cumplir tantas promesas incumplidas en materia
de infraestructuras.
El barómetro apuntala la idea de que
conquistar el centro político es clave para ganar el Gobierno regional. Y
proporciona información que a los políticos les convendría leer sobre
cuáles son las preocupaciones y prioridades de los murcianos. Por encima
del AVE, el soterramiento de las vías y el problema del agua, lo que
interesa a los ciudadanos es la educación y la sanidad, áreas donde
quieren que se prioricen las inversiones. Con el escenario electoral tan
abierto, habrá que esperar nuevos acontecimientos.
(*) Periodista y director de La Verdad
Vaya, les felicito, han tenido el buen gusto de podar del artículo de este pretencioso pedantuelo su habitual entradilla citando a algún gurú del pensamiento, para demostrar machaconamente su "alto" nivel intelectual. Como su periódico está vedado a las críticas a la manera de escribir de sus miembros, me permito hacerlas aqui.
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