Encuesta de Metroscopia para El País. He intentado encontrar otra de Sigma dos para El Mundo con ánimo comparativo, pero no lo he conseguido. Hablo de la Metroscopia.
Ascenso
del PSOE, moderado descenso de Podemos en relación con el mes anterior y
caída libre del PP. Todo bastante lógico, vistos los acontecimientos.
Lo
extraño es que el PP aun tenga una expectativa de voto del 20%. Uno de
cada cinco electores daría su voto al gobierno más incompetente,
irresponsable y corrupto de la historia de la democracia. Algo
incomprensible. Cerca del 80% de los ciudadanos desaprueba la gestión de
Rajoy. Descontando votos en blanco y abstenciones, resulta que lo
desaprueban hasta los que lo votan. Ya es milagroso. Pero no hace falta
recurrir a sondeos. Basta con escuchar a la gente, ver la televisión,
leer lo diarios. Ni Rajoy ni ninguno de sus ministros tienen crédito
alguno; nadie cree lo que dicen y la gente no los respeta. Es más, los
desprecia y se ríe de ellos. Hace falta ser una cínica rotunda como
Cospedal para salir por la televisión relatando las mismas apolilladas
mentiras de hace tres años, y es preciso vivir en la estratosfera para
pensar que alguien la escucha si no es para burlarse de ella o
insultarla. Y no se hable de los otros, González Pons, Floriano, Arenas,
el mismo Rajoy: gentes sin autoridad, verdaderos payasos que nadie se
toma en serio. Este sondeo anuncia que el PP, como presunta asociación
de malhechores, con su presidente a la cabeza, también conocido como el sobresueldos,
obtendrá un resultado electoral ridículo y perderá por goleada. Ayuda, y
mucho, que, según el CIS, la preocupación popular por los casos de
corrupción haya subido veinte puntos porcentuales. Y en España, decir
corrupción es decir PP.
El
primero y segundo puestos en porcentaje de votos son para el PSOE y
Podemos, por este orden. En otros lugares quizá vaya Podemos por delante
de los socialistas. Lo que está claro, hoy por hoy, es que la gente
quiere quitarse de encima esta plaga del PP y por eso vota a las dos
opciones de izquierda que, sumadas, pasan holgadamente la mayoría
absoluta y seguramente, se convertiría en aplastante en escaños.
Estos
datos debieran invitar a ambas fuerzas a reflexionar y adaptar sus
estrategias a las condiciones reales. Por más que Podemos insista en
identificar al PSOE con el PP, la gente no lo ve así y favorece al
primero. Empeñarse en lo contrario es absurdo, cuando no directamente
neurótico. E irresponsable porque si hay una posibilidad real de
desalojar del poder a esta derecha inepta, autoritaria, ultramontana y
corrupta, es mediando una conjunción de fuerzas de la izquierda, PSOE y
Podemos. A su vez, los socialistas no pueden seguir ignorando a la otra
fuerza de la izquierda, ninguneándola y pensando que su veteranía y
tradición, al final contrarrestarán los votos que la innovación y la
originalidad darán a Podemos.
Estos
datos deberían ser suficientes para que las direcciones de ambos
partidos se sentaran a hablar y a tantear las posibilidades de un
programa común de la izquierda. Palinuro está convencido de que, si se
pusiera en marcha un proceso de este tipo, a pesar de todas sus
dificultades, las expectativas de voto del bloque de la izquierda
aumentarían sensiblemente.
Es verdad que la derecha contraatacaría de inmediato agitando el espantajo de la coalición social-comunista, pero ¿quién escucha hoy a la derecha?
Luego de ver la entrevista que Sergio
Martín propinó a Pablo Iglesias en TV24h subí el vídeo y un apunte a
Facebook exponiendo mi punto de vista sobre el espectáculo bochornoso
que dieron al país entero tres periodistas experimentados, que debieran
tener algo más de pundonor profesional, y un mequetrefe rebosante de
petulancia.
Era
indignante que, con el dinero de los impuestos de todos se montara una
especie de linchamiento mediático de tan baja catadura intelectual y
moral.
Trataré
de exponerlo con claridad. Un hombre al que respaldan 1.250.000
ciudadanos con su voto expreso y que cuenta con simpatías y
reconocimiento internacional y nacional, se sometía a las preguntas
de cinco personas a quienes no ha elegido nadie para nada. Cinco
inquisidores que no representan nada como no sean los intereses de las
empresas para las que trabajan, que no se sabe quién ha seleccionado
para estar allí y en función de qué exámenes o méritos, si no es el
enchufe, la contratación a dedo y la amistad con el jefe de turno.
Corríjaseme si me equivoco, pues no es asunto menor, ya que TVE no es
una empresa privada.
La
indignación que producía esta situación dictó a Palinuro el texto que
subió a Facebook. Hoy, tras haber pasado dos días, con mayor
desapasionamiento y distancia, habiéndolo pensado mejor, Palinuro lo
reproduce tal cual, sin cambiar una coma:
Voy
a ser suave y comedido. El intento de fusilamiento de Pablo Iglesias
ayer en canal 24 es lo más estúpido, vergonzoso, miserable, vil y ruin
que he visto en mi vida. Cinco tíos, por llamarlos de algún modo,
cobrando dineros públicos, sin el menor sentido del juego limpio,
mostraron su baja estofa tratando de acorralar a un hombre solo de modo
provocativo y, en algún caso, chulesco. El petimetre del director, un
zangolotino sin luces, lo saludó con una provocación insultante sobre
ETA que muestra hasta qué punto estos cretinos confunden la profesión de
periodista con la de sicario a sueldo. La presencia de un vividor del
infundio y la calumnia como Rojo, muy bien señalada por Iglesias, daba
al programa la bajura y el tinte múrido que lleva esta patulea. La
insistencia en pillar al de Podemos en la trampa saducea del comunismo
-quizá lo más hábil que se escuchó a esta partida de jayanes sin
escrúpulos- solo prueba el interés por ganar puestos a ojos del amo que
reparte los sueldos, las prebendas y las apariciones en TV. A fuerza de
impresentable, el programa no contaba con ninguna mujer. Es decisivo por
lo que significa en sí, no por la circunstancia pues los medios
españoles cuentan con mujeres suficientes más indignas, bellacas y
estúpidas que los machos que ayer creyeron llegada la hora de su vida
destruyendo a Iglesias y consiguieron, como suele sucederles, que
saliera fortalecido y con más partidarios que nunca. Y el tal Sergio
Martín, ¿va a seguir ahí, cobrando de todos los españoles, incluidos los
que creemos que estaría mejor de botones de La Moncloa?
(*) Catedrático de Ciencia Política en la UNED
La verdad es que no sé como se permite la publicación de estos panfletos. Yo creía que MUNDO OBRERO había desaparecido ya. Como personajes de esta calaña, tan partidistas y subjetivos pueden tener una ventana pública para exponer sus idioteces de esta forma tan descarada.
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