Las autoridades de Bruselas son tajantes con los planes de reducción
de presencia y fuerza comercial de las entidades que reciben dinero
público, como BMN, lo que ha presuponer que la plantilla se acabará reduciendo en
un mínimo de 100 oficinas y 850 personas procedentes de los servicios
centrales y de las sucursales. Para la Comisión Europea, si no
existieran estos recortes, los bancos ayudados romperían el principio de
libre competencia al contar con una inyección de capital público.
Estos
recortes llegan después de que en diciembre pasado, BMN pactara la
venta del negocio en Cataluña y Aragón al Banco Sabadell, que incluía
2.003 trabajadores y 462 oficinas. Al cierre del acuerdo, el Sabadell
aportará 350 millones por la diferencia entre los activos netos
cubiertos por sus provisiones y los pasivos traspasados.
La nueva
transferencia de 730 millones de fondos públicos que ya ha sido aprobada
por Bruselas se suma a los 915 millones que ya recibió del FROB I, con
lo que el Estado pasará a controlar entre el 60% y el 65% del capital
social del grupo. El porcentaje definitivo no se sabrá hasta que los
bancos de inversión realicen la valoración económica de BMN, algo que
sucederá en las próximas semanas. El plan de las autoridades financieras
para BMN también comprende el traspaso al banco malo de 11.753 millones
en activos inmobiliarios que se ha materializado el pasado lunes.
La auditoria de Oliver Wyman
estimó unas necesidades de capital para BMN de 2.208 millones, que
tendrán que venir de los fondos públicos ante la imposibilidad del grupo
de cubrirlas por sus propios medios.
El plan de viabilidad contempla un
nuevo ajuste de modelo de banca con el objetivo de "alcanzar una
reducción de capacidad instalada del 50% respecto a la actividad
conjunta inicial de 2010, con un nuevo proceso de cierre de 107 oficinas
y la reducción de 867 puestos de trabajo", proceso que se acometería al
margen de la segregación de las oficinas de Cataluña y Aragón.
Además, y según fuentes de Caja Murcia, los sueldos de los empleados que sobrevivan a los sucesivos ajustes de plantilla verán reducido su salario en torno al 40% de media.
Cómo se pondrá el FROB y Oliver Wyman cuándo observen ligeras pero importantes discrepancias entre la realidad contada y la observada. Irá EGEA y sus compinches ante el juez, o directamente a la calle.
ResponderEliminarTanto palacete decimononico en el Madrid galdosiano siglo XIX, para volverse a Murcia o Granada con el rabo entre las piernas después de ingentes gastos y con la esquiva sombra de la justicia detrás. Eso sí, con las alforjas más llenas que las de Makena.
ResponderEliminarNunca comprenderé el funcionamiento de nuestra sociedad. Los responsables de la quiebra se quedan y los que no han participado en ninguna decisión a la calle en unas condiciones lamentables.
ResponderEliminarLos primeros disfrutando de abundantes sueldos y con todo tipo de gabelas para disfrute personal y "familiar", y los segundos trabajando de sol a sol y siempre bajo amenaza de los manijeros.
Al final, alguno perderá la razón y dirán que se volvió loco. Es posible pensaran que es justicia; y Divina.
Y mientras tanto, los miembros de los últimos Consejos de Administración intentando pasar desapercibidos.
ResponderEliminarQue no escapen.
Volverá la vida a la Gran Vía de Murcia o abriremos despacho en Campos del Río.
ResponderEliminarLos despechados preparan su venganza. Las Logias de aquellos que pensaban que la Caja era suya y que ahora están en la calle, preparan su cálida venganza pensando que eso les permitirá dormir con tranquilidad.
ResponderEliminarDesconocen que el placido sueño es un derecho de los justos.
ya va siendo hora de que los bancarios vayan perdiendo privilegios salariales y pasen a ser curritos del monton y que empiecen a financiar a pymes y se olviden del ladrillito que vale menos que el pedo de una puta
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