Al mismo tiempo, dicha organización ha puesto de manifiesto que "el aumento imparable de superficie artificializada de invernaderos y estructuras agrícolas merman, de una manera significativa, la capacidad de drenaje de las aguas de lluvia".
Y es que, en su opinión, "esta situación de ocupación del suelo ha contribuido, en muchos casos, a disminuir considerablemente la superficie de ramblas y cauces haciendo que el agua de las precipitaciones se vuelva más rápida y agresiva en la acción de ésta".
Del mismo modo, las fuentes argumentan que "el urbanismo desaforado en las costas ha provocado la disminución del tamaño de las ramblas con la ocupación del suelo por parte de las viviendas en algunos casos".
En concreto, según Ecologistas, "los planes urbanísticos desarrollan un modelo basado en la ocupación casi total del terreno, por lo que el suelo artificial (hormigón, asfalto y enlosado, entre otros) provoca que no haya permeabilidad del agua, aumentando el problema del drenaje de ésta".
En otros casos, continúa, "la ocupación de zonas inundables provoca que, ante las lluvias torrenciales de gran magnitud, se produzcan daños por inundación de sótanos, plantas bajas y bajos comerciales".
Otro elemento significativo son las "escasas" zonas verdes en las urbanizaciones con objeto de "rentabilizar al máximo el negocio inmobiliario, que causa que no haya los suficientes espacios verdes que actúen como zonas de amortiguación y drenaje naturales en las ocasiones en que se produce estos tipos de lluvias torrenciales".
Por todo ello, ha propuesto "el cumplimiento estricto en los planes urbanísticos de las medidas tendentes a evitar la ocupación de zonas inundables", ya que, advierte, "es necesario un respeto integro a las cauces de ramblas, torrentes y ríos; así como a sus zonas inundables".
Igualmente, en las zonas costeras de la Región "es necesario respetar los drenajes naturales hacia el mar, impidiendo la ocupación de estas zonas por elementos artificiales de obra pública".
Se les olvida mencionar la pésima actuación de los alcaldes de la mayoría de municipios. La superficie de suelo que les ceden los promotores la venden a su vez, provocando un déficit de infraestructuras en las urbanizaciones y más cemento aún. En esto no se diferencian en nada los de los partidos mayoritarios, que han malvendido todo lo que han podido estos años.
ResponderEliminar