MURCIA.- La Asociación de Consumidores y Usuarios en Red, Consumur, con motivo de
las Fiestas de Primavera del municipio de Murcia y la apertura de los
huertos, ha solicitado tanto al Ayuntamiento de Murcia como a la
Federación de Peñas de la Región de Murcia que verifiquen si los mismos
se ajustan al deber de información que establece la normativa en materia
de defensa de los derechos de los consumidores y usuarios, haciéndoles
traslado de las irregularidades que fueron detectadas por la
organización el pasado año.
En relación a los precios de los
productos, la organización ya manifestó que era necesario una revisión
de los mismos, dado que aunque parece razonable que haya un margen de
beneficio que suponga un añadido para cubrir parte del mantenimiento y
actividades de la peña, este beneficio no puede ser desproporcionado al
carácter de entidad sin ánimo de lucro que tiene la misma y al conjunto
de gastos que supone llevar a cabo una actividad como ésta.
La
organización entiende la "competencia desleal" razonable por tratarse
de un acto que sirve también para la promoción turística del municipio,
que los huertos tienen respecto a los establecimientos ordinarios de
restauración, pero deben ser de forma proporcional y también teniendo en
cuenta el público destinatario, que es de todas las condiciones
sociales y económicas.
En este sentido, Consumur ha realizado
un estudio comparativo de estos precios con los que ofrecen otros
establecimientos de hostelería del municipio de Murcia. Para ello se han
productos típicos de los huertos, como son una caña y una jarra de
cerveza, refrescos, un montadito de sobrasada y un montadito de lomo.
La organización considera que las diferencias de precios son poco
significativas, teniendo en cuenta que los Huertos del Malecón no tienen
gastos propios de un local de hostelería (personal, agua, luz, local,
entre otros).
En cuanto a la obligación de informar sobre los
precios en los huertos, la organización comprobó el pasado año que
prácticamente ninguno, salvo alguna excepción, tenía la lista de precios
al entrar. La mayoría disponían de código QR para consultar la carta y
los precios, aunque si solicitabas la carta física te la proporcionaban
para su consulta. En prácticamente la totalidad se podía pagar tanto con
tarjeta como en efectivo, salvo en un caso que solamente aceptaba
efectivo.
Una de las principales irregularidades detectadas por la organización
el pasado año, y que este año ya ha sido anunciado que se llevará a
cabo, aunque la organización ha solicitado que se rectifique esta
cuestión, es el cobro adicional de un 10 por ciento para el servicio en
mesa. "Este hecho vulnera la normativa, con independencia de que se
informe en la lista de precios".
Consumur considera que se
trata de una ilegalidad dado que cualquier cargo adicional debe
corresponder a un servicio adicional y no al servicio principal
contratado por el cliente. El servicio de mesa, el cubierto u otros
conceptos similares forman parte de la prestación principal de los
huertos y, por tanto, no debe suponer ningún coste adicional a los
consumidores.
Otras de las cuestiones que la organización pide
que se mejore este año la información al consumidor es el cobro del
pan, dado que otros años se han recibido quejas del cobro del pan sin
haberlo previamente solicitado.
En este sentido, es preciso
matizar que es legal el cobro de pan o aperitivos que, aun no siendo
solicitados, se proporcionen, siempre y cuando se informe previamente
que nos lo van a cobrar y venga reflejado en la lista de precios.
Y es que, Consumur comprobó el año pasado que algunas tapas incluían
en su precio el pan, pero otras no, por lo que, de solicitarlo, se
cobraba aparte. La organización considera necesario que este año se
mejore la información al respecto, dado que puede generar confusión en
los consumidores, ya que en los bares es habitual que este tipo de tapas
incluyan el pan en su precio.
En relación a los productos,
aunque algunos huertos disponían de un cartel relativo a las
intolerancias alimentarias, la organización detectó falta de información
al consumidor, que podía conllevar problemas de salud precisamente en
caso de intolerancias, además de suponer un fraude, como en el caso del
ajo.
Se trata de un producto que está prohibida su venta si se
utiliza huevo en su elaboración casera. La organización detectó que en
algunos huertos se utilizaba leche para su elaboración, siendo por tanto
el resultado un producto sucedáneo del ajo, pero que se ofrece como
ajo, suponiendo esto un fraude, dado que no puede anunciarse como tal un
producto que no esté elaborado con sus ingredientes originales.
Igualmente, se debe informar al consumidor, y no se hace, cuando el
ajo sea elaborado industrialmente. No hablamos en ninguno de estos casos
del ajo típico de Murcia, sino de un producto más parecido al alioli.
Otra de las principales irregularidades detectadas fue la
inexistencia de hojas de reclamaciones, así como del cartel informativo
de la disponibilidad de las mismas, que la organización recuerda que es
obligatorio.
Otras cuestiones, como el cumplimiento de las
condiciones que han de reunir las personas que manipulan los alimentos,
así como el mantenimiento de los mismos, no fueron verificadas por la
organización, por entender que habían sido ya comprobadas por la
Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Murcia, dado que es de su
competencia, aunque en este sentido la organización no tenía ni tiene
dudas del cumplimiento de estas cuestiones.
Consumur ha
recordado todas estas irregularidades detectadas al Ayuntamiento de
Murcia y la Federación de Peñas de la Región de Murcia a fin de que se
regularicen en esta ocasión, aunque también ha querido destacar que el
servicio ofrecido por los huertos va mejorando cada año, teniendo en
cuenta que las personas que lo prestan no son profesionales del sector,
sino que forman parte de la organización, como socios y voluntarios de
las distintas peñas.
El año pasado ya se detectaron mejoras
significativas en cuanto a la gestión del servicio, pudiendo señalar que
la mayoría de los Huertos habían incorporado una aplicación móvil para
agilizar la preparación de los pedidos, ganando así en tiempo y
organización.
No obstante, Consumur considera necesario
"seguir avanzando en el cumplimiento de cuestiones que afectan a los
consumidores". En este sentido", Roberto Barceló Vivancos, presidente de
Consumur, ha manifestado "el ayuntamiento debe ser estricto en el
cumplimiento de las normas de consumo que existen y en este sentido
tanto el año pasado como parece ser este, adopta una actitud de cierta
laxitud con las propuestas de la Federación de Peñas.
A la misma ya se
le comunicó antes del inicio de estas fiestas las anomalías que nosotros
detectamos y, aun así, tanto el ayuntamiento como esta Federación
persisten en incumplir la normativa".
"De iniciarse las
fiestas así, nos parece una falta absoluta de respeto al ciudadano por
la seguridad alimentaria y también por el cumplimiento de la ley, que en
este sentido se de preferencia a una Federación de Peñas, aunque
nosotros apoyamos plenamente las fiestas, pero queremos que se hagan
respetando todas las normas de consumo. En este sentido, no podemos
aceptar determinadas cuestiones, lo cual nos da a entender que incluso
se prescinde de los planteamientos no solo legales y de seguridad
alimentaria, sino también del traslado que se hace por parte de Consumur
en cuanto al trabajo de vigilancia de las normativas para que sean
cumplidas que, en todo caso en última instancia debería ser el
ayuntamiento de oficio quien la llevara a cabo", ha añadido.