VALENCIA.- La empresa de teledetección Orbital EOS, con base en València, ha realizado un estudio con diversas simulaciones para predecir el itinerario de los pellets de plásticos que perdió el buque Toconao, en la costa portuguesa el pasado 8 de diciembre y que han llegado a las playas gallegas, avanza la Cadena SER.
Según las conclusiones del documento, alguna de las posibilidades que ofrecen las simulaciones es que los pellets lleguen al mar Mediterráneo y al Canal de la Mancha “con una baja frecuencia relativa” dentro de seis meses.
La empresa radicada en Paterna cuenta con una tecnología que, mediante un algoritmo propio de inteligencia artificial, analiza las imágenes de satélites ópticos y radares de la ESA y la NASA para detectar la contaminación marina en todo el mundo y emplea modelos que predicen el movimiento de los vertidos para conocer que zonas serán implantadas.
Para este estudio en concreto se han simulado 376 escenarios de vertidos de pellets reproduciendo la trayectoria del plástico y su impacto en los seis meses posteriores al accidente. Los escenarios se basan en condiciones meteo-oceanográficas realistas de invierno observadas en los últimos 20 años.
Los 376 escenarios han sido analizados de manera conjunta para identificar patrones y dar respuestas probabilísticas a las preguntas típicamente propuestas en la gestión de este tipo de emergencias: ¿cuáles son las áreas marinas y costeras más expuestas a una posible contaminación por pellets y cuál sería su tiempo de llegada?
El estudio concluye que “el área expuesta a la potencial contaminación por plásticos crece con el tiempo. En el primer mes tras el vertido, el área potencialmente contaminada está restringida a regiones más costeras entre el suroeste francés y el suroeste portugués. El área de influencia se expande hacia el mar abierto con el pasar de los meses, así como las fronteras sur y norte.
Pasados seis meses, zonas dentro del Canal de la Mancha y en el propio Mediterráneo se ven impactadas, aunque con una baja frecuencia relativa. Zonas cercanas al origen de vertido son, durante todo el periodo simulado, las zonas más expuestas a la contaminación por plásticos”.
Asimismo, el estudio indica que “la utilización de datos meteo-oceanográficos para generar información de calidad, orientada a apoyar a los equipos de respuesta, ha apuntado hacia limitaciones en respuestas de emergencia para los casos de contaminantes en el ambiente marino de persistencia mucho más larga (años) que nuestro horizonte actual (días)”.
Y añade: “orientados por el experimento, se puede deducir que la gestión de la emergencia, más que un problema gallego, es un problema que debería involucrar también a España, Portugal y Francia”.
Los fundadores de la compañía, Juan Peña y Pablo Benjumeda, se conocieron mientras trabajaban en Salvamento Marítimo, en los mismos aviones que ahora rastrean pellets de plástico en la costa gallega.
“Nos gustaría solidarizarnos con nuestros excompañeros de Salvamento Marítimo y poner a disposición de las autoridades nuestras capacidades, tanto de detectar contenedores flotando en el mar, como de predecir la trayectoria de vertidos”, han señalado.
Según han comentado los expertos, “el plástico va estar 500 años en el
mar, así que tenemos que pensar en una dimensión temporal y espacial
distinta. No es un problema que se pueda resolver a corto plazo y
tampoco es exclusivo de la costa gallega. Este estudio es importante
para saber qué zonas van a tener más impacto y cuáles menos, para así
poder adelantarnos y minimizar la contaminación. Aunque siempre hay que
tener en cuenta que la clave para evitar estas situaciones es la
prevención”.