MURCIA.- Los efectos del episodio de gota fría que registró la Región de Murcia desde el pasado miércoles podría poner en peligro el equilibrio del ecosistema, según advirtió este lunes el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, en el transcurso de la reunión del Grupo de Ecología Lagunar del Mar Menor, en el que se realizó un primer balance de los daños sufridos en el ecosistema tras las lluvias.
Se trata, desde 2016, «de la
peor perturbación en la que ha entrado la laguna salada», ya que el
volumen de agua que ha entrado al Mar Menor es superior a la de la riada
de diciembre de 2016. En este sentido, Luengo explicó que hasta este
miércoles se prevé calma y probablemente «disminuya el volumen de agua
que sale hacia el Mar Mediterráneo».
«Esto
podría tener un efecto significativo negativo, ya que puede conllevar
una bajada de la salinidad y tener unos efectos impredecibles en la
flora y fauna del Mar Menor, provocar que la turbidez se prolongue
durante el tiempo y evite que la luz del sol llegue a los fondos marinos
y provocar efectos negativos sobre la vegetación»; todo ello «podría
poner en peligro el equilibrio del ecosistema», indicó el consejero.
Al
mismo tiempo, se detectó una subida importante del fitoplancton que
tendría «unos efectos negativos para el Mar Menor», aunque consideró que
todo es muy preliminar y declinó aventurar a predecir cómo irá el Mar
Menor.
Hace apenas unas horas, comentó, aún continuaba entrando agua al Mar
Menor procedente de la cuenca a través de sus ramblas y eso «tiene unos
efectos significativos del Mar Menor; estamos ante un escenario nuevo».
Por ello, desde el Gobierno regional se ha hecho un análisis preliminar
de la situación y se ha establecido una hoja de ruta y hablado de
actuaciones a corto, medio y largo plazo.
Los drones captaron
imágenes del estado de la laguna el pasado sábado y, según dijo el
consejero, este lunes saldrá un avión de la AGA para tomar imágenes
aéreas y se contrató para poder tener imágenes de los satélites de la
zona de manera continúa que permita ver la evolución de la cuenca y el
efecto sobre la laguna, para así determinar por dónde circula el agua y
por dónde entra.
También se va a habilitar a lo largo de este
lunes una plataforma en la que se va a pedir colaboración ciudadana para
que «todas aquellas personas que tengan cualquier tipo de dato útil lo
faciliten».
En la misma página habrá unas instrucciones para que se
puedan enviar estas imágenes, que «tendrán que estar georeferenciadas
para saber el lugar exacto donde se ha tomado la imagen».
También
se va a poner en marcha, ha anunciado, una campaña de muestreo de
seguimiento para tener cuantificados los sedimentos que han entrado a la
laguna, ya que se ha constatado que «el nivel subió a los 53 cm con
picos superiores a los 70 cm en algunos momentos y parte de ese agua
salió a través de las golas».