Todavía hay
personas que creen que el reinicio del sistema
monetario internacional es pura fantasía, producto
de la imaginación calenturienta de algunos ‘youtubers’,
cuando las señales están por todas partes, y abundan las
‘noticias que hablan de la salida europea del
sistema ‘SWIFT’ de pagos internacionales en dólares,
y de la compra frenética de oro por parte de China, Rusia e
Irán para prepararse para el nuevo Sistema Financiero
Cuántico QFS.
El domingo salió la noticia de que China, la primera economía más
grande del mundo, ha aumentado sus reservas de oro durante cuatro
meses consecutivos. Con esta movida, China incrementa el
optimismo en que los bancos centrales en todo el mundo continuarán
aumentando sus almacenes con este metal precioso.
Hoy en día China es el mayor productor y consumidor de oro en
todo el mundo. En el caso de que China continúe
acumulando lingotes a este ritmo, podrá convertirse a finales del
año en el mayor comprador de oro después de Rusia.
PETRÓLEO
El nuevo paso de China para disputar al dólar su hegemonía ha sido
el lanzamiento de sus mercados de futuro de crudo. El mayor
importador de petróleo del mundo, por delante de Estados Unidos,
quiere que en el mercado exista una nueva referencia a la hora de
fijación de precios del oro negro.
China ha puesto en marcha su mercado de futuros sobre el crudo en
petroyuanes, en la Bolsa Internacional de la
Energía de Shanghái, con una clara vocación de disputar
al dólar su hegemonía como moneda de referencia a la hora de
fijar los precios sobre materias primas.
Y es que China quiere que en el mercado exista una nueva
referencia a la hora de fijar los precios del oro
negro, además del ‘Brent’ en Europa y del “West
Texas” en EE.UU., como un paso más para lograr
reducir la dependencia del billete verde no solo de
China, sino de Asia en general.
No en vano, en ausencia de un punto de referencia para el crudo en la
región, los países asiáticos pagan más que Europa y América
por el petróleo importado. En el caso de China, eso supone dos
mil millones de dólares adicionales al año.
Este es un nuevo paso dado por el ejecutivo de Xi Jinping en
su camino para emprender una nueva revolución económica y
financiera del país, abandonado su modelo productivo basado
en ser fábrica del tercer mundo, hacia uno nuevo de
economía de valor.
OTROS PAÍSES
Los bancos centrales de China, Rusia e Irán, así como los de
varios países europeos, pasaron a comprar oro masivamente, porque
no confían en el sistema basado en el dólar de la Reserva
Federal. Limitado por la naturaleza, el oro siempre ha
sido dinero, siempre seguirá siéndolo en el futuro y también
será una garantía para estabilizar el balance.
En el año 2018 los bancos centrales compraron más
oro que en cualquier otro año desde 1971, cuando EE.UU.
abandonó el patrón oro. Rusia fue el principal comprador de
este metal precioso al adquirir unas 274 toneladas.
Rusia ha venido aumentado sus reservas de oro
durante trece años consecutivos. Su volumen han
crecido como resultado de la política dirigida a desdolarizar la
economía. Pero en el 2018 Rusia no fue el único país que
apostó fuerte por este metal. India, Polonia, Hungría, Irak y
Kazajistán también aumentaron sus reservas, según el Consejo
Mundial del Oro.
FRACASO DEL SISTEMA
El actual sistema monetario está a punto de fallar, ya que
los sistemas basados en el uso del dinero fiduciario, o dinero que no
se basa en el valor de metales preciosos, tienen tendencia a fallar
inevitablemente. Desde 1971 el dólar ha perdido el 80% de su
poder adquisitivo.
Otras monedas hicieron lo mismo, y el euro ha
perdido un tercio de su poder adquisitivo desde su introducción.
El próximo sistema monetario ya no se basará en el uso de dinero en
efectivo, sino que será completamente digital.
En 1971, el presidente de EE.UU. Richard Nixon suspendió
temporalmente la convertibilidad del dólar en oro, lo que condujo a
la libre flotación de las divisas, pero algunos países
buscan ahora volver al sistema monetario antiguo, en el
que este metal precioso desempeñaba un papel muy importante.
Otro signo del cambio es que el caduco acuerdo del Comité de
Supervisión Bancaria Basilea III, que finalizaba el pasado 31
de marzo de 2019, ha sido prorrogado hasta el 1 de enero de 2022
con el fin de responder a las deficiencias en la regulación
financiera reveladas por la crisis del 2008, a pesar de que existe
ya el Basilea IV, más moderno y actualizado.
SUIZA QUIERE EL QFS
Incluso Suiza está expresando públicamente su voluntad de
participar en el Sistema Financiero Cuántico QFS.
Suiza se unirá al nuevo sistema de pago interbancario,
independiente de los Estados Unidos, como alternativa a la Sociedad
para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales
(SWIFT).
La posición de Suiza sobre el tema de la creación de canales de
pago independientes de los Estados Unidos no difiere de la
posición de otros países europeos. Por
ello
Suiza e Irán desarrollan un canal de pago independiente,
para facilitar las
transacciones financieras entre ambos países, con el fin de
esquivar las sanciones de EE.UU.
Actualmente SWIFT es una
red financiera que proporciona transferencias transfronterizas de
alto valor para miembros en todo el mundo. Tiene su sede en
Bélgica, pero su junta directiva incluye ejecutivos de bancos
estadounidenses y se rige por leyes federales de EE.UU.
que permiten a la administración actuar en contra de los bancos
y reguladores de todo el mundo. Es compatible con la mayoría de los
mensajes interbancarios, conectando con más de once
mil instituciones financieras en más de doscientos
países y territorios.
EUROPA SE INDEPENDIZA
La Unión Europea ha comenzado a trabajar para lograr alternativas al
SWIFT y al FMI mediante la creación de un nuevo sistema de
transferencias financieras interbancarias, independiente del
SWIFT, que depende de Estados Unidos y que domina el sector
actualmente, así como la creación de un Fondo Monetario Europeo.
Incluso la Comisión Europea recomendó a las empresas europeas no
utilizar dólares en sus transacciones comerciales por motivos de
seguridad. Toda fuga es confesión de un fracaso.
El bloque europeo está trabajando para crear canales de pago
especiales para hacer negocios con la República Islámica.
Teherán también dijo que ha considerado establecer mecanismos para
que el comercio de petróleo evite las sanciones de Estados Unidos.
Hace un año que el Presidente Trump, anunció la retirada de Estados
Unidos del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA). Dijo que
cualquier país o compañía que realice transacciones con Irán
podría enfrentar sanciones. La UE solicitó a Washington que
otorgue exenciones a las empresas europeas, pero Trump rechazó la
apelación, y dijo que las exenciones se harían sólo si
beneficiaban a la seguridad nacional de Estados Unidos.
NUEVO CANAL DE PAGOS
En efecto, Alemania,
Francia y el Reino Unido han lanzado un canal especial
de pagos con Irán para evadir
sanciones de EE.UU. El lanzamiento de ese mecanismo,
denominado 'INSTEX' (acrónimo
en inglés de Instrumento de Apoyo a Intercambios
Comerciales), fue confirmado en una declaración conjunta de los
Ministerios de Exteriores de Alemania, Francia y el Reino Unido.
El INSTEX promoverá el comercio legítimo entre Europa e
Irán, centrándose inicialmente en los sectores más importantes
para el pueblo iraní, como productos farmacéuticos, dispositivos
médicos, alimentos y productos agrícolas.
A largo plazo, el INSTEX debería estar abierto a los actores
económicos de terceros países que desean comerciar con Teherán,
por lo que París, Berlín y Londres continuarán estudiando la
manera de lograr este objetivo.
El INSTEX se describe como ‘expandible’, lo que sugiere
que en un futuro también podría usarse en el comercio de bienes
no humanitarios, lo que chocaría directamente con los intereses
de EE.UU.
(*) Periodista