Fuentes de la dirección
socialista han hecho una valoración de la concentración convocada por el
PP y Ciudadanos, a los que se ha unido Vox, para protestar contra la
política del Gobierno de Pedro Sánchez en Cataluña y pedir elecciones.
El presidente de la Generalitat,
Quim Torra, ha dicho este domingo, por su parte, que
el "fracaso estrepitoso" de la manifestación en demanda de elecciones
generales y en contra de la política del Gobierno de Pedro Sánchez con
Cataluña "debería hacer recapacitar al PSOE".
Finalmente, el secretario de Organización y Programas de Podemos,
Pablo Echenique, ha
calificado de "pinchazo" la manifestación convocada este domingo en
Colón (Madrid) por PP y C's --y que ha contado con el apoyo de Vox-- para
denunciar la negociación del Gobierno con los independentistas
catalanes.
"PP, C's y Vox, con todo su dinero de Suiza, del Ibex y
de Irán, con OKcloacas, ABC y La Razón convocando en portada, con las
televisiones dando cobertura 24/7 y con autobuses gratis: PINCHAZO", ha
escrito Echenique en su cuenta de Twitter .
El dirigente de Podemos
ha asegurado que la concentración de este domingo en Colón "no tiene
nada que ver con la unidad de España (es imposible que unan los que llevan el odio entre españoles en el programa)", pero "sí con la unidad de los trillizos reaccionarios de Aznar".
Y ha destacado la foto que se han hecho juntos los dirigentes del PP, Pablo Casado, de Ciudadanos, Albert Rivera y de Vox, Santiago Abascal, en la plaza de Colón al término de la concentración
Además, ha
calificado de "fracaso" la concentración: "Los que envenenan nuestra
sociedad hoy han fracasado". Y ha concluido su mensaje defendiendo que
"España es un país decente".
Por su parte, la portavoz de Podemos en el Congreso, Ione Belarra, ha comentado que a pesar de "todo el dinero que tienen, la
cobertura mediática y los autobuses gratis, parece que no hay tanta
gente dispuesta a defender el odio contra Cataluña y España".
Por su parte, el dirigente de IU, Alberto Garzón, ha calificado de "residuo del pasado" a los que "utilizan el nacionalismo y el odio para enfrentar a unos contra otros".
"Hoy se manifiesta mucha gente que pide que no haya ni diálogo ni negociación
para resolver problemas políticos", ha asegurado Garzón, que ha dicho
que los manifestantes son "las fuerzas reaccionarias que nunca se
fueron".
Hasta
la secretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, llevaba en su camiseta estampado: "No somos fachas, somos españoles", tratando de huir de la encerrona de Vox.
Los dos partidos que llamaron a la convocatoria, a la que se ha sumado
Vox, han dado una cifra superior a la de 45.000 personas (menos de mil por provincia) que ha
proporcionado la Policía Nacional.
PP y C's han cifrado en 200.000 los asistentes a la manifestación
convocada este domingo en la plaza de Colón para pedir elecciones por la
política del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Cataluña.
De la Región de Murcia viajaron en autobuses, pagados por PP y C's, a Madrid en torno al millar de personas para asistir a esta concentración convocada por las extremas derechas.
Una concentración convocada por los presidentes de PP,
Pablo Casado, y de Ciudadanos,
Albert Rivera, a la que se sumó
Vox
y a la que acudieron otros partidos como UPyD,
Foro Asturias, Partido
Aragonés o Unión del Pueblo Navarro (UPN).
Y una concentración a la que
además de las planas mayores de estos partidos se pudo ver al ex
presidente francés
Manuel Valls y al premio nobel de literatura
Mario
Vargas Llosa, o la presidenta de la Asociación de Víctimas del
Terrorismo, pero no a representantes de otros sectores sociales.
De los
partidos, acudieron las planas mayores de todos, sobre todo del PP, con
todos sus presidentes regionales, incluidos
Alberto Núñez Feijóo y
Juan
Manuel Moreno, de cuya presencia, en un principio, se dudó.
Entre los asistentes,
Carmen Iglesias, ahora directora de la real Academia de Historia, y Adolfo Suárez Illana, hijo del ex presidente Suárez, acorde con su gran afán de protagonismo tras sus sonadas derrotas electorales en las candidaturas del PP.
Durante todo el acto, que apenas duró una hora, desde que llegaron los
líderes, hasta que se dio por concluido,
se pudo ver la buena sintonía entre Casado y Rivera, y sin embargo a los
dos guardando las distancias con el presidente de Vox, Santiago
Abascal, hasta el punto de que accedieron a subir, al final de la
lectura del manifiesto, al estrado desde el que tres periodistas habían
puesto voz a las demandas, pero no sólo los tres líderes, para evitar la
foto incómoda que sobre todo Rivera ha evitado durante las
negociaciones del acuerdo en Andalucía, sino con todos sus equipos,
cerca de 100 personas, con Abascal en un extremo y Rivera en otro, y en
el medio, ocupando el espacio que sueña con ocupar, Pablo Casado.
Un manto de banderas españolas ondeadas al ritmo del "Viva España", de Manolo Escobar dió paso a la clausura de una convocatoria de escaso eco relativo.
El acto terminó con gritos de
“Viva la Constitución”,
“Viva España” y el himno nacional, según refleja la crónica de la corresponsal de
La Vanguardia en Madrid.