MADRID.- Cuando aterrizó al frente del
Ministerio de Fomento a finales de 2016, Íñigo de la Serna se topó con
la parálisis de una parte muy relevante de las obras de alta velocidad
de España, como consecuencia de discrepancias económicas con los
contratistas (modificados) y dificultades técnicas, según el caso.
Apenas un año después, todos los corredores y grandes proyectos de AVE
"están desbloqueados", según señalan fuentes gubernamentales a elEconomista.
En los
últimos meses, Adif ha conseguido sellar acuerdos con las constructoras
implicadas en los tramos que aún tenía pendientes, como ACS, Isolux
Corsán, Acciona, FCC, Comsa o Ferrovial.
Todos
los corredores y grandes proyectos de Adif están desatascados un año
después del inicio de la legislatura, cuando se contabilizaban 68
proyectos paralizados por las disputas con las empresas contratistas.
"En 2016 ha habido un desmesurado número de proyectos parados desde hace
muchos meses que nos ha llevado a tener unos ritmos de ejecución muy
lentos", admitió la pasada primavera en el Congreso el presidente del
gestor ferroviario, Juan Bravo.
En algunos contratos se ha
reanudado la ejecución de las obras y en otros se ha desbloqueado la
tramitación administrativa mediante modificados o resoluciones de
contratos que permiten seguir adelante con nuevas licitaciones, como ya
ocurre, por ejemplo, en el nudo de Vergara (en la denominada Y vasca).
Los últimos contratos que estaban en negociación para su desbloqueo
corresponden a las líneas de alta velocidad de Extremadura, Asturias,
Cataluña y Galicia. Son obras relevantes, con un presupuesto conjunto
que suman unos 940 millones de euros.
En los trabajos de la Estación de
la Sagrera, en Barcelona, de los cuatro proyectos que integran esta
obra y que hace un año estaban bloqueados, se encuentra en ejecución
desde este verano el recolector de Prim.
Mientras, el proyecto
constructivo de los accesos de la estación está en trámite de
modificado. Este contrato fue adjudicado en 2010 a una UTE (unión
temporal de empresas) integrado por Rubau, Copisa, FCC y Ferrovial por
222,8 millones, según apuntan fuentes empresariales y del gestor
ferroviario.
Por su parte, el proyecto de
construcción de la estructura de la estación de la Ciudad Condal,
adjudicado también en 2010 a Dragados (ACS), Acciona, Comsa y Acsa por
366,4 millones, está igualmente en trámite de modificado, si bien se ha
previsto una continuación provisional de la obra, dado que existen
actuaciones del proyecto vigente que son susceptibles de ejecución y se
reiniciarán en breve.
Y, por último, en las obras de
ejecución de la plataforma de vía del tramo Sagrera-Nudo de la Trinidad,
en el sector Sant Andreu, Adif está a la espera de las auditorías
externas para decidir si se rescinde o no el contrato para, en ese caso,
volver a licitar. El contrato se adjudicó a Acciona y Copcisa por 177,4
millones en el año 2008.
En el AVE a Extremadura, en el
acceso a Mérida en el tramo entre Cuarto de la Jara y Arroyo de la
Albuera, los expedientes se encuentran en trámite de resolución de
contrato una vez que el adjudicatario (Corsán Corviam Construcción,
filial de Isolux Corsán) ha sido declarado en concurso de acreedores.
Este proyecto, adjudicado en
2014, tenía un presupuesto de 16,5 millones. La quiebra el pasado mes de
julio de la constructora ha obligado a Fomento a rescindirle también en
los últimos meses los contratos de las los tramos Elorrio-Atxondo, de
la Y vasca, con una inversión de 45,7 millones de euros, y de las
instalaciones complementarias en la Estación de Alta Velocidad de
Antequera (Málaga), cuyo importe se limitaba a 6,16 millones de euros.
Mientras,
en el contrato para el montaje de vía de la variante de Pajares, en el
tramo Túneles de Pajares-Pola de Lena del AVE a Asturias, Adif ha
acordado con Dragados su resolución y ya se está redactando el nuevo
proyecto, según explican fuentes del gestor ferroviario. La filial del
grupo ACS se adjudicó el proyecto por 9,3 millones de euros.
Fomento también ha llegado a un
entendimiento con la UTE formada por Dragados, Tecsa, Sogeosa y Obras
Llorente para el tramo de Portocamba-Cededelo, en la conexión a Galicia.
El contrato se adjudicó en 2012 por 93,6 millones de euros.
Los conflictos en las obras de
AVE derivan en la mayoría de los casos de los sobrecostes incurridos.
Esto, a su vez, tiene su origen en las excesivas bajas con que se
contrata. Es por ello que desde Fomento se trabaja para acotar esta
realidad. No en vano, Adif cambió hace unos meses los pliegos de
contratación, de manera que la oferta económica supone el 60%, frente al
70% anterior, y la propuesta técnica el 40%.