MURCIA.- Abogados de la acusación particular en el 'caso Auditorio' recaban documentos oficiales que desmienten
la declaración judicial del presidente Sánchez el pasado lunes sobre la contratación del arquitecto Martín
Lejarraga, a quien supuestamente se le dio el contrato a dedo, según avanza hoy La Verdad.
Lo sostuvo el lunes una y otra vez, ante la insistencia de los fiscales. «No
le encargué nada a Martín Lejarraga. No es cierto que le llamara para
encargarle el proyecto del Auditorio. Es algo que hizo por su cuenta y
riesgo. Fue este arquitecto el que me advirtió de que en la localidad
faltaba una gran infraestructura cultural y se ofreció a hacerme llegar
ideas de lo que se podría hacer. Después, Lejarraga hizo llegar esas
ideas al Ayuntamiento, pero no recuerdo si eran proyectos,
anteproyectos...».
Cuando los fiscales le interpelaron seguidamente acerca de cómo era
posible que la prensa local y la regional hubiera recogido, entre los
años 2005 y 2007, mucho antes de que se convocara el concurso de ideas,
que ese arquitecto era el escogido para diseñar el proyecto del Teatro
Auditorio de Puerto Lumbreras, Sánchez llegó a afirmar que «imagino que
se diría que Martín Lejarraga había dado algunas ideas, pero no que lo
fuera a hacer. Lo que ya no sé es lo que escribieron los periodistas».
Con esas manifestaciones, el presidente del Gobierno murciano trató este
lunes, en su declaración como investigado ante el Tribunal Superior de
Justicia (TSJ) de la Región, de disipar las sospechas que se cernían
sobre su persona, referidas a que siendo alcalde de Puerto Lumbreras
otorgó a dedo en 2005 el proyecto del Teatro Auditorio al arquitecto
Lejarraga. Y que el concurso de ideas que convocó dos años más tarde, en
diciembre de 2007, fue solo un intento 'a posteriori' de revestir de
legalidad ese supuesto encargo ilícito.
De hecho, el investigado prácticamente llegó a sostener que apenas conocía a ese reputado profesional, como recuerda La Verdad.
Varios abogados que ejercen la acusación particular en
representación del PSOE de Puerto Lumbreras, de particulares de esa
localidad y de Podemos, entre otros, se lanzaron ayer sobre la
oportunidad que Sánchez les había brindado. De tal forma que se
apresuraron a bucear en la abundante documentación que sigue colgada en
páginas oficiales, como la del Consistorio lumbrerense y la de la
Comunidad Autónoma, y que les aportó una gran cantidad de material que,
en apariencia, desmiente las palabras del jefe del Ejecutivo murciano y
desacredita -al menos en parte- el contenido de su comparecencia
judicial.
Varios de estos letrados confirmaron a La Verdad estar elaborando un
dosier de notas oficiales sobre el proyecto cultural, que será remitido
en las próximas horas al magistrado Julián Pérez-Templado para que lo
incluya en las diligencias del 'caso Auditorio'.
Entre este material destacan las memorias oficiales del
Ayuntamiento de Puerto Lumbreras, correspondientes a los años 2005, 2006
y 2007, en las que se recogen referencias bastante reveladoras.
Una de
ellas, englobada en el mes de noviembre de 2006 -un año antes de
convocarse el concurso de ideas-, se titula 'Valcárcel respalda y se
compromete con la construcción del primer Teatro-Auditorio para Puerto
Lumbreras'.
En la noticia se da cuenta, con fotografía incluida, del
encuentro celebrado en el palacio de San Esteban entre el entonces
presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel; el alcalde Sánchez, la
concejal de Cultura, la también investigada Matilde Gloria Caballero, y
el arquitecto Lejarraga; una 'cumbre' que sirvió para presentar al
primero el «proyecto» de esa infraestructura cultural.
Unos meses más tarde, en abril de 2007 -ocho meses antes de
la convocatoria del concurso-, volvió a tener lugar otra reunión entre
Valcárcel y Sánchez, además de con el entonces consejero de Cultura,
Juan Ramón Medina Precioso, y el director general, Miguel Noguera, para
impulsar definitivamente el Auditorio.
«El proyecto, que tendrá un coste
de seis millones de euros, es obra del arquitecto Martín Lejarraga», se
hizo constar en la nota oficial de la Comunidad Autónoma, que a día de
hoy sigue colgada en esa web.
El propio Pedro Antonio Sánchez aseguró ese día que «hemos
confiado en un gran arquitecto para que realizara ese gran proyecto», y
le agradeció personalmente -como al Gobierno murciano- unos servicios
«que van a poner a Puerto Lumbreras en la primera división de las
infraestructuras culturales de la Región».
Más todavía, en ese encuentro se aseguró que el edificio iba
a ser construido en la Rambla de Nogalte, «lo que permitirá a los
usuarios gozar de unas magníficas vistas sobre la localidad». Otro dato,
como las fotografías que Sánchez y Lejarraga se hicieron ya en 2005 en
esa zona, anunciando que allí se ubicaría el Auditorio, que también
parecen desacreditar sus palabras del lunes ante el juez Pérez-Templado.
En concreto, aquellas en las que aseguró que la parcela junto a la
Rambla de Nogalte nunca se contempló como posible ubicación del inmueble
y que esa propuesta era responsabilidad exclusiva del arquitecto
Lejarraga. Una opción que llegó a calificar de «disparate», por tratarse
de «una zona inundable».
Algunos de estos documentos estarán en las próximas horas en
poder del instructor del 'caso Auditorio', Julián Pérez-Templado, con
la pretensión de que los valore y tenga en cuenta a la hora de adoptar
cualquier posible resolución sobre el presidente de la Comunidad, según revela hoy La Verdad.