MURCIA.- Las Marchas de la Dignidad de la Región, que agrupan a más
de 40 organizaciones y entidades sociales, convocaron una concentración
este sábado, 15 de octubre, a las 11.30 horas en la Glorieta de Murcia
para protestar contra los tratados de comercio que la UE negocia con
Estados Unidos y con Canadá, al entender que supondrían implantar en los
países europeos prácticas "peligrosas" de los países del otro lado del
Atlántico que "ahondarían en la privatización de sectores, eliminarían
derechos de los ciudadanos y pondrían en riesgo la salud".
El Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP)
con Estados Unidos, el acuerdo de libre comercio con Canadá (CETA) y el
Acuerdo sobre el Comercio de Servicios (TISA) afectarán a "toda la
economía de la Región de Murcia, porque va a cambiar en función de lo
que digan las multinacionales", pero también influirá en sectores como
la agricultura, ganadería, la pesca, el sector servicios, los sectores
públicos y el sector medioambiental, "ya degradado", según advirtió el
portavoz de las Marchas de la Dignidad, Ginés Fernández.
Por todo ello, Fernández animó a todos los ciudadanos a dar
"el do de pecho" el 15 de octubre para decirles a los gobernantes
regionales, estatales y europeos "que no queremos tratados que quiten
derechos; que estamos en contra de las políticas de la UE y de la
austeridad y que queremos vivir con dignidad", tal y como declaró en una
rueda de prensa ofrecida junto al representante de USO, Pepe Sáez, y de
Greenpeace Murcia, Félix Pina.
Esta protesta se enmarca en la Semana internacional de la
lucha contra la pobreza, el TTIP, el TISA y el CETA, que tiene
convocadas más de 50 movilizaciones en capitales y grandes ciudades de
toda España el 15 de octubre.
En concreto, la movilización va dirigida "contra unos
tratados que se están negociando por unas élites económicas y políticas
que se han puesto del lado del capital y grandes multinacionales, en
contra de las instituciones españolas y europeas, a espaldas del pueblo y
de la mayoría social de los ciudadanos del conjunto de los países a los
que van a afectar los tratados".
En concreto, señaló que los sectores afectados pertenecen,
fundamentalmente, al ámbito público, como la Sanidad, en la que "se
primará la privatización". En la Educación, se "culminará la
privatización de lo poco que quede y se regulará a la baja las
condiciones que ahora mismo tienen esos sectores", según Fernández,
quien lamentó que se verán "eliminados o mermados" los derechos de los
ciudadanos que hoy conocemos, "conseguidos con décadas y siglos de
lucha".
Se trata, según Fernández, de ahondar en la línea emprendida
por la UE y las instituciones internacionales como el Fondo Monetario
Internacional o el Banco Mundial de "ir eliminando derechos con la
excusa de la llamada austeridad, que no es otra cosa que eliminar
permanentemente derechos para que el gran capital siga acumulando
riqueza en detrimento de una distribución de la riqueza".
Por su parte, el representante de Greenpeace Murcia en las
Marchas de la Dignidad, Félix Pina, advirtió de que muchas de las leyes
que tienen actualmente los países de la UE "se van a ver como barreras
técnicas para el comercio", y citó como ejemplo la regulación de la
extracción de combustibles fósiles o el 'fracking', que "son legales en
Estados Unidos".
Pina también explicó que estos tratados podrían suponer la
utilización en la UE de nuevos productos químicos "peligrosos" tanto en
la limpieza como en la cosmética que son legales en Estados Unidos.
En el caso de la Región de Murcia, señaló que se vería
especialmente afectada por la entrada de nuevos pesticidas, plaguicidas y
cultivos transgénicos, porque la legislación a este respecto en los
Estados Unidos "es menos estricta que en la UE". Esto supondría "la
incorporación de nuevos tóxicos a nuestros platos y un perjuicio a
nuestra salud".
Al aprobar el TTIP, CETA y TISA, "se pondrían en marcha
nuevos tribunales independientes en los que las empresas, en el caso que
sus inversiones se vean perjudicadas por la ley de un gobierno europeo,
podrían demandar al país respectivo y reclamar las indemnizaciones
correspondientes".
Por su parte, Sáez advirtió que la administración de
Justicia ordinaria "no va a mandar nada, ya que se va a constituir un
comité arbitral en el que van a estar representados los que firman estos
tratados, y son los que van a decidir".
Sáez señaló que la Organización Internacional del Trabajo
(OIT) tiene ocho convenios fundamentales, cuatro de ellos prioritarios, y
117 de carácter técnico.
En este sentido, la UE tiene los ocho convenios
fundamentales suscritos, mientras que los Estados Unidos solo tiene dos
de ellos firmados y no está adherido, por ejemplo, al convenio sobre
libertad sindical y protección de derecho de sindicación, el convenio
sobre igualdad y remuneración, el convenio sobre la discriminación en el
empleo y la ocupación.
Además, según lo que se filtró a la opinión pública de los
tratados, los Estados Unidos "podrían incluso desplazar trabajadores
temporalmente a los países europeos".
De los 177 convenios técnicos, Estados Unidos "solo tiene
recogidos 11, lo que crea una divergencia laboral que mucho nos tememos
que, al final, conducirá a su no aplicación", advirtió. Entre ellos, por
ejemplo, se encuentran convenios sobre la edad mínima en la agricultura
o sobre colocación de la gente del mar, que fueron ratificados hace
tiempo por los países de la UE.
"Las multinacionales para las que este tipo de legislación
no sea aplicable, al final van a ejecutar la regulación que ellos tienen
suscrita", según Sáez, quien lamentó que esta situación "va a provocar
un desequilibrio en las relaciones laborales y en perjuicio de los más
necesitados, que son los trabajadores".