MURCIA.- La revista 'Intervíu' de esta semana que acaba ha hecho, de nuevo, trascender la corrupción del PP murciano al resto de España para que Rajoy se dé por enterado de la bomba de relojería que le puede estallar en la Región en plenas negociaciones para la formación de nuevo Gobierno. En total, 100.000 ejemplares dedicados a reflejar el estado de cosas mafioso que impera aquí informando de la osadía mayor de la trama piramidal que señala a la cúpula de ese PP regional.
Como siempre, el ex presidente Valcárcel en el centro del guión, esta vez a costa del fiasco de la desaladora de Escombreras, las denuncias constantes de dos abogados, la dudosa calidad de unas aguas para consumo humano y riego agrícola, y una investigación en marcha de la Fiscalía por posible delito medioambiental asociado a otros supuestos contra la salud pública. Y todo, alertando a las cancillerías europeas de los países que son nuestros grandes clientes.
Y un dato nuevo: el director del Puerto de Cartagena, el asturiano José Pedro Vindel, ya advirtió en 2008 que no se podía coger agua de la dársena petrolera y gasística de Escombreras para la desaladora cercana precisamente por las malas condiciones de salubridad del lugar. Sin embargo, la Autoridad Portuaria extendió siete meses después una autorización provisional de captación de caudales marinos en ese punto con un DIA favorable; se supone que por presión política de Valcárcel sobre Viudes para que Florentino Pérez consumase un gran negocio sin riesgo comercial alguno.
Ahora la Fiscalía del TSJ de Murcia estudia, con varios informes en la mano, la posible toxicidad de esas aguas de mar que transforma la desaladora y hace llegar por las tuberías a medio millón de murcianos de los municipios de Cartagena, Torre-Pacheco y Murcia con la ayuda de las correspondientes bombas de impulsión por las diferencias de cota entre la línea de costa y la llanura prelitoral donde se asientan los feraces campos de Cartagena y Murcia.
Al menos entre el 28 de agosto y el 26 de octubre pasados, según 'Intervíu', las mediciones de boro y la turbidez del agua fueron superiores en cuatro ocasiones a los valores permitidos para el consumo humano. Según testimonio de ex empleados de la planta, la turbidez es el gran problema de la desaladora y de ahí que las muestras se tomen a primera hora, antes de poner en marcha las bombas del cajón de captación, porque el agua está menos revuelta.
El alcalde de Cartagena, José López, de Movimiento Ciudadano, confía en que la Justicia aclare ahora el entramado de negocio en torno a la desaladora, al tiempo que ha dicho a 'Intervíu': "No me sorprendería que la desaladora fuera un vivero de prácticas irregulares y delictivas conociendo los nombres de los actores que participaron de su expediente".
Tras la publicación de este reportaje en 'Intervíu', varias embajadas de países europeos en Madrid, destino tradicional de las exportaciones murcianas de vegetales, han tratado de conseguir oficiosamente información más precisa sobre qué tierras de cultivo se riegan ahora con esa agua dudosa para ponerlo en conocimiento inmediato de sus respectivos gobiernos y autoridades sanitarias nacionales antes de evacuar un informe oficial al respecto y dirigirse a las correspondientes autoridades españolas, actúe o no pronto el fiscal Manzanera. Como mínimo, 7.000 millones de euros anuales están en juego en las 90.000 hectáreas de la zona agrícola de Torre-Pacheco y el Mar Menor por culpa de esa agua que es todo menos limpia en todos los sentidos.