La corrupción resiste al cambio. Este es el gran y verdadero titular sobre la conclusión de las elecciones celebradas hoy en los 45 municipios de la Región de Murcia y las autonómicas a la Asamblea. Porque con candidatos pre y desimputados por corrupción en sus listas, el PP sólo ha perdido 150.000 votos respecto a los comicios de 2011 pero más por demérito de socialistas trasnochados y las dos formaciones emergentes e imberbes en cuestiones electorales.
Sólo milagrosamente el PP ha perdido la mayoría absoluta parlamentaria y los Ayuntamientos de Murcia y Cartagena porque en Lorca no ha encontrado enfrente unas alternativas medianamente serias y, pese a la palmaria ineficacia de la mayoría municipal frente al terremoto de 2011, sólo ha perdido tres concejalías el políticamente inútil, auditor de la Armada, Francisco Jódar.
Patética la actitud de un Valcárcel acabado frente a la derrota, que él no ve como tal tendencia. Un poema la cara de Ballesta, que no se ve para nada como lider de la Oposición en el Ayuntamiento de Murcia. Por lo que respecta a la alcaldesa ya en funciones de Cartagena, la diputada nacional Pilar Barreiro, se esconde ante la debacle que la sitúa al borde de las garras de la Justicia por mor de un MC crecido en escaños municipales mientras el alcalde en funciones de Murcia, Miguel Ángel Cámara, también corre riesgo penal al intuir como se aleja su virtual aforamiento como aspirante a senador autonómico porque ya no ve tan claro esa ruta de fuga hacia el Tribunal Supremo.
Sumamente injusto que la tendencia de la nueva dinámica político-electoral haya dejado fuera de juego representativo al diputado regional comunista José Antonio Pujante y al concejal de UPyD en el Ayuntamiento de Murcia, Rubén Juan Serna. También al experto en agua y candidato de Podemos en la circunscripción del Altiplano, el zamorano Francisco Turrión Peláez, hidrogeólogo en la CHS y destacado sindicalista de CC. OO.
Expectación ante la entrada en el Ayuntamiento de Murcia del líder de Ciudadanos, el transfuga de UPyD, Mario Gómez Figal, por sus estrechas relaciones profesionales con el grupo Aqualia ahora que este tema va a ser prioritario para la nueva izquierda de Ahora Murcia por la hemorragia que significa para las arcas municipales y los bolsillos de las familias murcianas más humildes.
No menos expectación sobre lo que haga el candidato del PP a la alcaldía capitalina, José Ballesta, si no logra su propósito de 'reinar' en La Glorieta. Y tampoco menos sobre lo que hará ahora Pilar Barreiro en Cartagena al estar a merced, política y jurídica, de un José López reforzado por cuatro concejales más de MC por parte de un electorado que ha dado la espalda al ex sindicalista de IU y conocido vividor de la democracia del 78, Romero de Jódar, indigno sucesor de Cayetano Jaime Moltó.
Atención ahora al ajuste interno en Podemos por la fuga de algunos de los perdedores en procesos democráticos internos hacia una candidatura neocumunista no apoyada, como ha sido el caso de Cambiemos Murcia, frente a la oficiosa de Es Ahora Murcia, esta sí con el beneplácito de la dirección regional encabezada por Óscar Urralburu.
Y dudas, muchas dudas, sobre el futuro político en el PSOE del líder del PSRM, Tovar, si no alcanzase la presidencia de la Comunidad Autónoma, eventualmente con el concurso de los 'socialdemócratas' de Podemos si Ciudadanos termina por no apoyar al PP para conseguirla.
Porque el nudo gordiano a descifrar ahora es si Ciudadanos sucumbirá a los cantos de sirena de un preimputado Pedro Antonio Sánchez para procurarle la presidencia de la Región, tal vez a cambio de ofrecer la vicepresidencia a su viejo amigo de juventud, Miguel Sánchez. Y entónces el tan cacareado 'Pacto del Moneo' habrá servido de bien poco, excepto para expulsar a IU-Verdes de la Asamblea pese a haber ejercido Pujante la mejor oposición desde 2011.
Ahora solo resta que Ramón Luis Valcárcel convoque un congreso regional del PP para declinar la presidencia del partido previamente a comparecer en el Tribunal Supremo y dar paso cuanto antes a una nueva dirección que pueda afrontar en mejores condiciones las elecciones generales 2015 a celebrar entre septiembre y noviembre, con un candidato que no debiera ser Rajoy para dejar de irritar a los españoles y acabar, así, de un tajo con la obra canovista del gallego Manuel Fraga, profesor de Teoría del Estado y nuestro mejor ensayista sobre la República.
Patética la actitud de un Valcárcel acabado frente a la derrota, que él no ve como tal tendencia. Un poema la cara de Ballesta, que no se ve para nada como lider de la Oposición en el Ayuntamiento de Murcia. Por lo que respecta a la alcaldesa ya en funciones de Cartagena, la diputada nacional Pilar Barreiro, se esconde ante la debacle que la sitúa al borde de las garras de la Justicia por mor de un MC crecido en escaños municipales mientras el alcalde en funciones de Murcia, Miguel Ángel Cámara, también corre riesgo penal al intuir como se aleja su virtual aforamiento como aspirante a senador autonómico porque ya no ve tan claro esa ruta de fuga hacia el Tribunal Supremo.
Sumamente injusto que la tendencia de la nueva dinámica político-electoral haya dejado fuera de juego representativo al diputado regional comunista José Antonio Pujante y al concejal de UPyD en el Ayuntamiento de Murcia, Rubén Juan Serna. También al experto en agua y candidato de Podemos en la circunscripción del Altiplano, el zamorano Francisco Turrión Peláez, hidrogeólogo en la CHS y destacado sindicalista de CC. OO.
Expectación ante la entrada en el Ayuntamiento de Murcia del líder de Ciudadanos, el transfuga de UPyD, Mario Gómez Figal, por sus estrechas relaciones profesionales con el grupo Aqualia ahora que este tema va a ser prioritario para la nueva izquierda de Ahora Murcia por la hemorragia que significa para las arcas municipales y los bolsillos de las familias murcianas más humildes.
No menos expectación sobre lo que haga el candidato del PP a la alcaldía capitalina, José Ballesta, si no logra su propósito de 'reinar' en La Glorieta. Y tampoco menos sobre lo que hará ahora Pilar Barreiro en Cartagena al estar a merced, política y jurídica, de un José López reforzado por cuatro concejales más de MC por parte de un electorado que ha dado la espalda al ex sindicalista de IU y conocido vividor de la democracia del 78, Romero de Jódar, indigno sucesor de Cayetano Jaime Moltó.
Atención ahora al ajuste interno en Podemos por la fuga de algunos de los perdedores en procesos democráticos internos hacia una candidatura neocumunista no apoyada, como ha sido el caso de Cambiemos Murcia, frente a la oficiosa de Es Ahora Murcia, esta sí con el beneplácito de la dirección regional encabezada por Óscar Urralburu.
Y dudas, muchas dudas, sobre el futuro político en el PSOE del líder del PSRM, Tovar, si no alcanzase la presidencia de la Comunidad Autónoma, eventualmente con el concurso de los 'socialdemócratas' de Podemos si Ciudadanos termina por no apoyar al PP para conseguirla.
Porque el nudo gordiano a descifrar ahora es si Ciudadanos sucumbirá a los cantos de sirena de un preimputado Pedro Antonio Sánchez para procurarle la presidencia de la Región, tal vez a cambio de ofrecer la vicepresidencia a su viejo amigo de juventud, Miguel Sánchez. Y entónces el tan cacareado 'Pacto del Moneo' habrá servido de bien poco, excepto para expulsar a IU-Verdes de la Asamblea pese a haber ejercido Pujante la mejor oposición desde 2011.
Ahora solo resta que Ramón Luis Valcárcel convoque un congreso regional del PP para declinar la presidencia del partido previamente a comparecer en el Tribunal Supremo y dar paso cuanto antes a una nueva dirección que pueda afrontar en mejores condiciones las elecciones generales 2015 a celebrar entre septiembre y noviembre, con un candidato que no debiera ser Rajoy para dejar de irritar a los españoles y acabar, así, de un tajo con la obra canovista del gallego Manuel Fraga, profesor de Teoría del Estado y nuestro mejor ensayista sobre la República.