Magnífico aquelarre de mi compañero Argárico (vuelvo de nuevo aquí hasta las elecciones generales porque él me insiste) sobre la trama de los Valcárcel, que documenta así un poco más al magistrado instructor del TSJRM y al juez del nº 2 de Murcia, donde irán a parar ahora las diligencias que no afectan al ex presidente, sobre las conexiones familiares, societarias y de intereses de las que comenzar a tirar hasta ver a dónde se llega. La Policía Judicial tiene trabajo si no lo ha hecho ya, que no lo dudo en cuanto al grueso.
Coincide con la maniobra desesperada de la alcaldesa cartagenera Barreiro para tratar de demostrar, de la mano de los muy hábiles abogados Pardo-Geijo, que ella fue arrastrada en este tema de obediencia política debida y que, como ya dijo hace meses, sin la decisión de la Comunidad Autónoma 'Novo Cathago' no hubiese salido adelante, y el presidente allí era Valcárcel. Blanco y en botella.
Aquí cada trama parece distinta. Lo de Pedro Antonio Sánchez en Puerto Lumbreras, vamos lo de su duplex, puede ser un apaño de pueblo entre conocidos para que el muchacho -que es un político profesional, nunca tuvo oficio ni profesión y está por demostrar que acabase en la UNED la carrera de Ciencias Política que inició en la Universidad de Granada- tuviese un techo propio con cierta facilidad. Nadie ha visto suficientes papeles de la CAM como para quedar acreditado el pago, por lo que ha bastado con la testifical de esos conocidos, y ahora amigos, para lograr el sobreseimiento por parte del magistrado Pérez-Templado.
Lo del Auditorio ya es más serio y habrá que sustanciar quienes son los últimos beneficiarios del enriquecimiento fácil que se intuye. Por pensar mal, a lo peor la recompensa a Sánchez ha venido en forma de oportunidad. El fiscal aquí no soltará presa hasta ver de quien o quienes estamos hablando y por qué. Mientras tanto, Sánchez se lo ha creído y, como cuando se despidió de las gentes de Puerto Lumbreras para siempre, está como niño con zapatos nuevos, como ese gerente recién llegado que pronto necesita demostrar su valía. Ya veremos cuánto le dura este nuevo sueño al soñador que nunca ha dejado de ser este muchacho.
Lo de Barreiro en Cartagena es una trama distinta aunque en momentos se cruza con los intereses de la de Valcárcel y ésta colabora haciendo fácil los caminos. Hay dos ó tres ejemplos conocidos. Ahora bien, la alcaldesa de Cartagena tiene sus propios intereses púnicos y no desea pagar el pato por defender los de otros. Mantiene cierto equilibrio en espera de ser nominada por el poder residual de Valcárcel para repetir pero en el Supremo se alejó de responsabilidades, hasta implicar al ex concejal de Urbanismo, el tal Guillén, y a la Comunidad Autónoma sin citar los nombres de Cerdá, Bascuñana o el Presidente.
El error es haber intentado escaparse señalando a Guillén que, al fín y al cabo, ha sido hombre suyo y puede acabar con ella en cuanto se lo proponga. Pronto ha reculado Pilar en espera de que pase por ella ese cáliz aunque la oposición varia no va ya a soltar la presa, como el fiscal del Auditorio lumbrerense.
Y lo de Cámara en Murcia es la primera gran pieza política que se cobra Valcárcel antes de ir soltando amarras del PPRM para defenderse con uñas y dientes, que nadie lo levante del escaño del Parlamento Europeo y que lo máximo a conseguir por esos perros de presa políticos sea que abandone la Mesa de la Eurocámara. Que ya es bastante logro para la regeneración democrática urgente que se necesita.
El alcalde de Murcia se ha visto enredado desde empresas del partido en Madrid, una especie de Gürtel sin ser igual pero da lo mismo. Y eso, al margen de Valcárcel y su trama particular para, políticamente, intentar sucederlo, lo que tampoco ha conseguido por muchas razones aunque la principal sea acabar imputado y haber colisionado con juez y fiscal, algo que finalmente también ha hecho Valcárcel para tratar de escapar de las inexorables garras del Tribunal Supremo.
Pero ahora, Cámara puede ser rescatado por la Cospedal para que ocupe plaza de senador por la Asamblea si los resultados y/o los pactos posteriores necesarios lo posibilitan y si finalmente consigue la desimputación o no ser condenado. Difícil.
El tema es, qué pasa con la propia trama de Cámara (los Peñalver, los Berberena y Cía), que la tiene y muy activa. Porque 'Nueva Condomina' descontada, la Policía Judicial tal vez también aquí tenga bastante trabajo hecho o por hacer. En el caso del alcalde de Murcia se intuye mucho más de lo que se ve y presiento que la eventual llegada de 'Podemos' al Ayuntamiento en algo más de dos meses, le puede complicar la vida aunque de carambola consiga aforarse o lo haga antes de mayo dimitiendo uno de los actuales senadores autonómicos designados por Valcárcel y aprovechando que aún conserva el PPRM, del que es secretario general, la mayoría absoluta en la Asamblea Regional.
Así las cosas, vemos ahora cómo Valcárcel suelta amarras del partido, una vez colocado en posición su candidato, deja a los suyos a su propia suerte y se concentra en no perder lo conseguido con tanto esfuerzo y tanta claudicación ante la Cospedal con el tristemente famoso memorándum del Tajo.
Como Roma no paga traidores, desde Murcia y toda su región le lanzan los dardos más letales allí donde más le duele: Bruselas. La Mesa ya sabe que tiene un barril de pólvora en los piés y a alejar hacia la parte alta de los escaños, donde pronto se esconderá a Valcárcel en espera de que ande en España el procedimiento judicial. Si prospera en el Tribunal Supremo, la insinuación de dimitir vendrá del propio grupo del Partido Popular Europeo y Rajoy no podrá hacer nada por él.
Tanto Izquierda Unitaria, como Podemos y el abogado Diego de Ramón (del que también dice que le persigue aunque no revela tampoco por qué) están dispuestos a sacarlo del hemiciclo antes del verano, haciendo ver su incompatibilidad ideológica, ética, moral y legal así como con los valores y principios de la Unión Europea. Por lo que comprendo mejor que ahora Valcárcel se concentre en Bruselas y Madrid, donde hace poco o ningún pié de cara a la que se le avecina.
Creo que el honor de su familia no es tanto lo que más le preocupa en este momento como el pastón que dejaría de cobrar en Bruselas y los privilegios inherentes, de lo que él parece sabe abusar lo suyo tras conocerse su paso por el más que lujoso hotel 'Danieli' en Venecia, acompañado de su beligerante esposa. ¡A por ellos!, parece resonar en un ambiente tan cargado y viciado de corrupción.