El déficit de las Administraciones Públicas, excluyendo a
las corporaciones locales y las ayudas financieras, se redujo un 11,2%
hasta octubre y sumó 43.115 millones, el 4,05% del PIB, mientras que el
saldo del Estado alcanzó los 35.561 millones hasta noviembre, el
equivalente al 3,34% del PIB y un 10,3% menos que en el mismo periodo de
2013.
Así lo ha señalado el Ministerio de Hacienda y
Administraciones Públicas en una nota de prensa, tras cerrar también el
dato del tercer trimestre del año (38.482 millones, el 3,62% del PIB)
una vez incorporadas las cifras de las entidades locales.
El saldo
registrado entre enero y octubre se desglosa en un déficit de la
Administración Central de 28.470 millones, el 2,68% del PIB; un déficit
autonómico de 14.167 millones, el 1,33% del PIB; y un déficit de la
Seguridad Social de 478 millones, el 0,04% del PIB.
Las
comunidades superan así en algo más de tres décimas su objetivo anual.
Extremadura (-2,29%), Murcia (-2,22%), Andalucía (-1,84%), Cataluña
(-1,76%), Comunidad Valenciana (-1,57%), Castilla-La Mancha (-1,46%),
Aragón (-1,24%) y Madrid (-1,11%) superan el objetivo.
Galicia
(-1,03%) y Castilla y León (-1,03%) están en el límite y el resto
cumplen: Cantabria (-0,96%), Baleares (-0,92%), La Rioja (-0,92%),
Navarra (-0,86%), Asturias (-0,62%), País Vasco (-0,42%) y Canarias
(-0,31%).
En el caso de la Seguridad Social, la cifra se debe
principalmente al Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE), que amplió
su superávit hasta el 0,53% del PIB, mientras que el Sistema de la
Seguridad Social registró un déficit del 0,51% del PIB y el Fogasa
contabilizó un déficit del 0,07% del PIB.
Las cifras del Estado
van siempre un mes por delante de las déficit público y muestran una
disminución superior al 10% hasta noviembre. En términos de PIB la cifra
se sitúa en el 3,34% y muestran cierto margen de cara al objetivo del
3,5% fijado para el conjunto del año.
El déficit registrado hasta
noviembre es consecuencia de unos ingresos de 156.812 millones de euros,
un 4,3% más, y unos gastos de 192.373, lo que supone un aumento del
1,3%. En términos de caja, que computa los ingresos y gastos cuando
realmente se producen, el déficit del Estado se situó en 26.498 millones
de euros, el 2,49% del PIB.
La recaudación total hasta septiembre
ascendió a 183.149 millones, frente a 171.816 millones en 2013, lo que
supone un incremento del 6,6%. De este importe, 65.999 millones
corresponden a ingresos cedidos a las comunidades territoriales por su
participación en los impuestos estatales, un 3,1% más. Los ingresos
impositivos totales crecieron un 4,2% impulsados por los aumentos del
IRPF y del IVA en un 4,2% y un 8,2%, respectivamente. El resto de
ingresos no financieros creció un 26,8%, con una recaudación total del
22.713 millones.
La recaudación total por impuestos directos y
cotizaciones sociales, antes de descontar la participación de las
administraciones territoriales, sumó 86.032 millones, con un aumento del
2,2%. De su lado, los ingresos totales por impuestos indirectos
ascendieron a 74.404 millones, un 6,7% más.
En concreto, la recaudación del IRPF fue de 68.027 millones, un 4,2%
más que un año antes debido, principalmente, al aumento de las
retenciones del trabajo en un 3,4%, los ingresos de la Campaña de Renta y
la minoración de las devoluciones en un 2,6%. Los pagos fraccionados
crecieron un 7,2% y el gravamen sobre premios de determinadas loterías
aumentó en 193 millones. En términos homogéneos, los ingresos del IRPF
aumentaron el 3,6%.
Por su parte, el Impuesto sobre Sociedades
sumó 14.102 millones, un 7,6% menos por el aumento de las devoluciones
en un 28,2% y por los elevados ingresos del año pasado, que no tienen
correspondencia este año. Los ingresos de la declaración anual de 2013
fueron de 4.020 millones, un 7,4% más, mientas que los pagos
fraccionados, con una cifra de 12.487 millones, aumentaron un 9,2%,
principalmente por el crecimiento de los grupos consolidados y del resto
de las grandes empresas. En términos homogéneos, la recaudación hasta
creció un 1,3%.
La recaudación del
IVA sumó 53.730 millones y se incrementó en un 8,2% respecto a un año
antes, aunque en términos homogéneos, de los que 44.551 millones
proceden del IVA operaciones interiores, que experimenta un aumento del
8,5%.
La recaudación por Impuestos Especiales, por su parte,
ascendió a 17.959 millones, con un aumento del 2,1% debido al aumento
del Impuesto sobre Labores del Tabaco e Hidrocarburos en un 1,6% y 1,8%,
respectivamente. En cambio, los ingresos del Impuesto sobre la
Electricidad cayó un 4,1%.
Por el lado de
los gastos, los pagos no financieros efectuados por el Estado se
situaron en 143.648 millones de euros, un 1,3% menos. En este resultado
ha influido el descenso de las transferencias corrientes y las
inversiones reales, compensados en parte por los mayores gastos
financieros y de transferencias de capital.
Así, los gastos
financieros ascendieron a 31.233 millones, un 11,6% más, mientras que
las transferencias de capital acumularon 7.048 millones, un 46,7% más.
En cambio, cayeron los gastos corrientes en bienes y servicios (-1,2%),
las transferencias corrientes (-6,8%) y las inversiones reales (-24,1%).
De
su lado, los gastos de personal cayeron un 0,3% y se situaron en 13.755
millones de euros, con un aumento del 0,3% de las cotizaciones sociales
y un descenso del 4% en los gastos sociales a cargo del empleador y del
0,4% en los sueldos y salarios.