MURCIA.- Al menos dos de los seis policías de Cartagena
detenidos por la muerte de Diego Pérez el pasado marzo tenían una
pistola sin documentación además de la reglamentaria. Sin saber que
estaban siendo grabados en el interior de su vehículo policial, uno de
estos dos agentes dijo que esa otra arma "de la "guerra civil" y "estilo
nazi" era "para hacer el trabajo sucio".
"Esa es la pistola para hacer los, el trabajo sucio nene. Una
pistolica que tengo yo ahí... full full equip. Es de la Guerra Civil,
así, estilo nazi (sic)", dice uno de los seis policías investigados,
José Antonio C.G. a su compañero, el también detenido José Luis S.A.,
quien le pregunta: "la tienes sin papeles ni...". "Y ¡eso que papeles ni
capullo va a tener! Eso lo meten en la base y ha sido Franco el que ha
disparado. Ha sido Primo de Rivera el que ha matao a ese tío", replicó
el primero mientras bostezaba.
Estas es una de la muchas conversaciones grabadas por Asuntos
Internos tras colocar micrófonos en los coches patrulla (zetas) de los
investigados y que figuran en el sumario de la causa. Fue el 11 de junio cuando la titular del juzgado de
Instrucción número 4 de Cartagena, María Antonia Martínez Noguera,
autorizó la colocación de estos dispositivos en los coches. Las escuchas
empezaron desde el día siguiente.
Esta conversación en concreto tuvo lugar el 19 de junio a las 2.47
horas (Diego Pérez llevaba casi tres meses muerto). Los dos policías
hablan de una persona sospechosa a la que parecen estar buscando. "Lo
mato a palos, y si lo pillo cerca de Mercedes ya ni te digo na. Si lo
pillo cerca de Mercedes muere", dice José Antonio C.G. Su compañero
continua diciendo: "Deberíamos ir, antes de, de que nos arrimemos al tío
decírselo a la Sala que mande una ambulancia".
"La ambulancia, un tiroteo ahí en Soldao Rodríguez. Cojo las balas
estas que me ha dado mi padre", insiste el primero mientras su
compañero habla por primera vez de esa otra arma: "Claro, coges el
revólver que te iba a decir yo ahora, y aquí no ha pasao nada". José
Antonio C.G coincide: "Y aquí no iba a pasar ni plas. Del nueve corto
también quiero balas yo, si tienes tú por ahí".
A esa petición de nuevas balas, el compañero José Luis S.A. dice
que tiene "pocas" y segundos después vuelve hablar del arma de su
compañero: "que pensaba yo que no, pero pega buenos cañonazos tío".
Entonces es cuando el otro policía explica que se la compró por "treinta
euros en la palma de la mano" a otra persona que, según el sumario,
también está siendo investigada.
En total hay siete actas de transcripciones que, según la Policía,
recogen conversaciones de interés. Entre otras reflexiones remitidas a
la jueza, la Policía indica que "dentro de dichos comentarios entre
ambos, realizan comentarios de los que se aprecia que ambos investigados
dispondrían de una pistola cada uno, además de la reglamentaria con la
que dota a cada funcionario la Dirección General de la Policía".
Por este motivo se informa de que se han iniciado igualmente las
gestiones para determinar si dicha tenencia está amparada en las
correspondientes licencias y permisos, o por el contrario, el ilícita,
de lo cual se dará oportuna cuenta a la Autoridad Judicial".
Estos dos policías y otros cuatros compañeros del mismo turno se
encuentran desde la semana pasada en prisión prevenitva acusados de un
delito de detención ilegal y asesinato/homicidio al ciudadano Diego
Pérez, de 43 años y vecino de la barriada conocida como 'Las
Seiscientas', en Cartagena.
Este hombre desapareció el 11 de marzo de 2014 y su cadáver
apareció flotando en la playa de Cala Cortina el 25 de ese mismo mes. La
autopsia reveló que el cuerpo presentaba signos de violencia previos a
la muerte, si bien no presentaba heridas de bala. La noche de su
desaparición Diego Pérez llamó dos veces al 091 atemorizado por las
amenazas de unos vecinos que le culpaban del robo de dos bicicletas,
aunque la Policía ha descartado la implicación de las personas que
tuvieron el altercado con el fallecido por este motivo.