MURCIA.- La
nueva consejera de Sanidad y Política Social, la aguileña Catalina Lorenzo, ha
considerado, como médico y gestora, que "se pueden seguir haciendo
ajustes en temas del capítulo 2", relativo de gastos corrientes como
luz, agua, material o farmacia hospitalaria, donde "tenemos que ser más
eficientes, tenemos que trabajar más con los profesionales y con los
usuarios de la Sanidad para llegar a alcanzar esos objetivos".
Incluso, ha señalado que también cabe mejorar la gestión en el
capítulo 4, en lo que respecta a las recetas, donde "aún hay mucha
capacidad de mejora y ahí es donde debemos de poner nuestro impulso para
favorecer la disminución del gasto sin bajar la calidad de la
asistencia".
En declaraciones a Onda Regional, y al
ser preguntada por nuevos ajustes, Lorenzo ha destacado que los
profesionales "son la mejor herramienta que tenemos en la Sanidad
pública, precisamente para prestar esa asistencia de calidad que tienen
los ciudadanos de la Región".
A su juicio, estos profesionales "han dado ya en esta crisis
económica buena parte de un esfuerzo importante por parte de todos para
colaborar a que se siga manteniendo la Sanidad pública en perfectas
condiciones".
Lorenzo ha remarcado que la educación a los pacientes es una tarea
de los profesionales sanitarios y, fundamentalmente, de los médicos y
los enfermeros. "Muchas veces, cuando el paciente entra en la consulta
no necesita un medicamento, sino un consejo, estar un poquito con ellos,
prestarle atención y explicarle bien de qué se trata su proceso", ha
apuntado.
Además, destaca que la labor de enfermería "debe ser enfocada
también, sobre todo, a temas de prevención y promoción de la salud,
porque es algo que estamos perdiendo en la atención primaria". A su
juicio, lo más importante es "evitar que los pacientes lleguen a
enfermar gracias a los consejos y los hábitos de vida saludables".
Lamenta que "muchas veces no ponemos todo el interés que
deberíamos en esta tarea, quizá porque es un trabajo que no vemos a
corto plazo, sino que se ve luego a lo largo del tiempo, cuando se ve
que esos pacientes van menos la médico y gozan de mejor salud".
Al ser preguntada por la posibilidad de que se estén encargando
demasiadas pruebas diagnósticas, Lorenzo ha reconocido que, "a lo mejor,
la falta de tiempo en la consulta hace que quizá pidamos una prueba que
a lo mejor no hacía falta que se le hiciera para atender más rápido al
siguiente paciente".
De todas formas, ha recordado que este asunto que se está
trabajando "desde hace varios años". Por ejemplo, ha señalado que en la
Región se ha constatado que los pacientes se hacen "muchas más pruebas"
de diagnóstico por imagen que la media nacional, como radiografías,
escáneres o mamografías, que "en muchos casos conllevan riesgo para la
salud porque se está radiando al paciente".
Incluso, dentro de la propia Región "hay áreas sanitarias que
duplican a la siguiente en orden decreciente", lo que significa que
"estamos haciendo un uso inadecuado de ese tipo de pruebas que no son
inocuas para el paciente".
Con todo, ha recordado que hay en marcha un plan "muy ambicioso"
para que en el momento en el que un médico de familia prescriba por
ejemplo una radiografía a un paciente, "en un tiempo no muy largo va a
salir qué tipo de radiación ha recibido este paciente a lo largo de toda
su vida".
Este sistema de medida se va a poner en la historia clínica
digital del paciente, y el médico va a saber si ha recibido ya
suficientes dosis de radiación como para solicitar la prueba "si de
verdad se cree que vamos a ganar algo, porque si pensamos que el
paciente va a seguir igual, a lo mejor no conviene pedirlo".
Al ser preguntada por el denominado "turismo sanitario", Lorenzo
ha considerado que gracias al decreto 16/2012 de julio "se normalizó
todo este tipo de situaciones". Ahora, explica que esta asistencia "se
factura a los gobiernos correspondientes, en caso de que hubiera que
hacerlo por necesidad". Por tanto, remarca que el turismo sanitario "ha
bajado bastante".
Respecto a los inmigrantes sin papeles, la consejera ha explicado
que "nunca se ha prohibido que una persona, sea con papeles o sin
papeles, sea atendida en un servicio público sanitario". De hecho, ha
defendido que todos los menores de edad, las embarazadas y los niños
"tienen la misma asistencia sanitaria que el resto de ciudadanos".
Además, ha afirmado que todavía no conoce a ningún compañero
médico o enfermero que no haya atendido a un paciente que no tiene
papeles y que va a un servicio de urgencias, a un centro de salud o una
consulta. Tampoco conoce ningún caso en el que el Servicio Murciano de
Salud "haya prohibido esa atención".
Respecto a la posibilidad de establecer sistemas de sanción a
aquellos pacientes que acuden a Urgencias con patologías leves o no van a
sus citas con especialistas o consultas externas, Lorenzo ha aseverado
que al paciente "nunca se le puede sancionar porque no es médico y no
tiene conocimientos técnicos sobre la salud, por lo que no se le puede
responsabilizar de interpretar algo que, según él, puede ser grave y
luego resulta ser leve".
Lo que sí es cierto, ha señalado, es que "hay que educar a los
pacientes a cómo usar esos servicios sanitarios, y si una persona tiene
un catarro no debe de ir a la puerta de Urgencias, sino al centro de
salud". Esto, añade, es un trabajo de concienciación que "se debe de
hacer desde la consulta", porque el paciente "muchas veces no sabe cómo
funciona el sistema".
Asimismo, achaca a la "cultura de la información" las faltas de
los pacientes a las pruebas diagnósticas. Con todo, remarca que en
muchos hospitales y servicios sanitarios de la Región "se están poniendo
en marcha mecanismos para recordarle al paciente la cita por teléfono e
insistirle en que si no puede ir por cualquier motivo, basta con avisar
24 horas antes, tiempo suficiente para ofrecer la cita a otro
paciente".
Al ser preguntada por el control horario de los profesionales
sanitarios, Lorenzo ha señalado que no se trata de "fichar o no fichar".
Reconoce que hay gente que "intenta escaquearse, como en cualquier
sitio" pero, a su parecer, lo que hay que hacer es "pactar la
actividad", de forma que se establezca por ejemplo el número de
pacientes que un doctor tiene que ver en un determinado número de horas
de consulta.
Al ser preguntada por el Hospital Santa María del Rosell, Lorenzo
ha puesto en valor que "tenemos un magnífico Hospital de Santa Lucía,
que creo que no hemos sabido vender adecuadamente, ya que es el más
moderno de la Región", mientras que el Rosell "debe ser complementario
en algunas cosas" como la cirugía mayor ambulatoria.
Por ejemplo, explica que el Rosell podría convertirse en el centro
de referencia regional en el programa de prevención de cáncer de colón,
para no colapsar el resto de servicios de digestivo de otros
hospitales.
Asimismo, ha señalado que para cerrar o no la puerta de Urgencias
del Rosell será "condición 'sine qua non' que funcione bien la puerta de
Urgencias del Hospital de Santa Lucía, que tiene capacidad para atender
a más de 400 pacientes al día". Cuando el nuevo centro esté adaptado,
la consejera avanza que "habrá que plantearse dónde se dan mejor las
urgencias".
Lorenzo ha añadido que el cierre de consultas de tarde será
"complicado" porque en ocasiones no hay capacidad para atender por las
mañanas. Respecto al cierre de servicios de urgencia de 24 horas de
atención primaria o emergencias que lleva el 061, ha defendido que el
sistema "está bastante bien aquilatado" y "todavía no se lo han
planteado".