MURCIA.- La Consejería de Agricultura y Agua, a través
del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y
Alimentario (IMIDA), desarrolla un proyecto, con financiación del
Instituto Nacional de Investigación Agraria, para conseguir tomates de
alta calidad, con mayor contenido en compuestos bioactivos y
antioxidantes, tales como licopeno, vitaminas C y E, así como compuestos
fenólicos.
El director del IMIDA, Adrián Martínez, destacó que "el mercado
exige cada vez más este tipo de parámetros de calidad y si queremos que
la agricultura regional siga siendo competitiva hay que orientar la
investigación en ese sentido, para ofrecer un valor añadido, ya que
otros países ofrecen productos más baratos, aunque de inferior calidad",
según han informado fuentes del Gobierno regional en un comunicado.
Para conseguir este objetivo el IMIDA lleva a cabo diversos
ensayos en cámara de cultivo y en invernadero. Pilar Flores, Pilar
Hellín y José Fenoll, investigadores del equipo de Calidad Alimentaria
del IMIDA, llevan ya dos años estudiando el efecto del aumento de la luz
y la temperatura sobre la calidad de los frutos y cómo optimizar el
manejo de la nutrición mineral, especialmente el nitrógeno.
Y es que, según los investigadores del proyecto, el tomate además
de tener una gran importancia a nivel socio-económico para la Región de
Murcia, es uno de los productos vegetales con mayor contenido en
antioxidantes y compuestos bioactivos como licopeno, un carotenoide que
le confiere el color rojo y que está relacionado con la disminución del
riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y determinados tipos de
cáncer.
Por otra parte, los factores ambientales, entre ellos la
intensidad de luz y la temperatura, ejercen una gran influencia sobre la
calidad de este fruto. Su estudio ha cobrado gran relevancia en los
últimos años, debido a las variaciones de las condiciones ambientales
ocasionadas por el llamado cambio climático y a su repercusión sobre la
agricultura.
En este sentido, los investigadores apuntan que un aumento de la
temperatura y de la intensidad luminosa afecta a la síntesis de licopeno
y a la de otros compuestos bioactivos como polifenoles y vitaminas C y
E. También se ven afectados otros compuestos como azúcares y ácidos
orgánicos, lo que repercute en las características organolépticas del
fruto.
Finalmente, la optimización del manejo de la nutrición de la
planta, adecuada a las condiciones medioambientales, permitirá obtener
frutos de tomate de mayor calidad y con un elevado contenido en
compuestos biactivos.