MURCIA.- Ecologistas en Acción de la Región de Murcia, Alternativa Antimilitarista (MOC), Sterm-Intersindical y CGT han instado a la población a no realizar compras el próximo miércoles, 21 de diciembre, y han convocado una manifestación ese mismo día en el marco de una huelga de consumo para protestar contra el consumismo "desaforado" que, a su juicio, ha provocado la crisis económica actual.
Por lo tanto, la protesta pretende reivindicar un modelo social y productivo sostenible, así como arremeter contra los que propugnan una salida de la crisis "basada en empeorar las condiciones sociales y laborales de la población a costa de disminuir los costes de producción".
Como novedad, la convocatoria de huelga incorpora la protesta contra el juguete bélico y contra el juguete sexista para remarcar la "importancia" que tienen en la educación de los niños. Asimismo, el manifiesto insta por primera vez a consumir, fundamentalmente, en el pequeño comercio, cercano y descentralizado frente a las grandes superficies.
Así lo han hecho saber en rueda de prensa los coordinadores de la asociación ecologista, Pedro Luengo, de Sterm, Toni Carrasco, y el portavoz de CGT, José Pascual, quienes han manifestado que su intención con esta protesta es poner de manifiesto "lo insostenible del modelo de producción y consumo en los países ricos y lo insostenible que es el despilfarro".
Las asociaciones, que están abiertas a la adhesión de otras organizaciones a la convocatoria, han escogido precisamente las fechas navideñas de forma "simbólica" porque son las fiestas de "mayor exaltación del consumismo imperante". El objetivo es invitar a reflexionar sobre la "necesidad y la importancia de cambiar el modelo de consumo en este momento de crisis".
Luengo ha señalado que la población "no ve muchas veces el impacto del modelo de consumo por lo deslocalizada que está la producción", de forma que hay grandes impactos ambientales y sociales en terceros países que aquí "no vemos cuando compramos ciertos productos". Por ello, ha dicho que una de las maneras de hacer el consumo más sostenible es adquirir de forma moderada productos locales, naturales y ecológicos, en la medida de lo posible.
Carrasco ha incidido en que no es lo mismo consumir en un pequeño comercio descentralizado y de barrio que en una gran superficie a la que "se tiene que ir en coche obligatoriamente, donde se tienen que hacer grandes compras y donde se invita al consumo desaforado y fuera de nuestras posibilidades".
En cualquier caso, Luengo ha señalado que cada vez es más difícil consumir productos locales porque, por lo general, las producciones se deslocalizan para abaratar los costes y venderlo todo barato. Así, ha remarcado que "si hay algo bueno y bonito tendrá que ser a su precio justo porque detrás hay un reflejo del coste real del trabajo y de la protección medioambiental".
Por ello, reclama al consumidor una postura "activa" que no se limite a llegar a una tienda y comprar sin mirar y sin saber lo que está comprando". Carrasco ha llamado la atención sobre el poder "real" que tienen los consumidores, ya que de su elección depende cambiar "lo que se consume y cómo se produce".
El coordinador de Sterm ha sostenido que una de las causas de la crisis fue que "nos dijeron que podíamos consumir todo lo que quisiéramos con un crédito infinito y ahora tenemos que pagar ese crédito". Así, ha remarcado que la sociedad entró en la crisis consumiendo mucho, y ha contrastado paradójicamente esta situación con las afirmaciones de los que defienden que la salida de la crisis pasa por "consumir aún más".
Carrasco ha remarcado que consumir más "no es la salida de la crisis, puesto que nos lleva a endeudarnos". En este sentido, ha explicado que, normalmente, la salida que se nos propone "se basa en empeorar las condiciones sociales y laborales de la población a costa de disminuir los costes de producción, como pasa en China".
En su opinión, esto conduce a un consumo "de cosas frecuentemente inútiles y muy costosas energéticamente, porque son productos de China o ajenos a la producción local, y que además nos lleva a competir a la baja en las condiciones sociales y laborales".
Al respecto, Pascual ha dicho que la movilización pretende proponer "una salida de la crisis diferente, que no esté basada en el crecimiento y el consumo alocado, sino en fomentar el reparto del trabajo y de la riqueza, porque la crisis ha sido provocada por la acumulación".
Para dar a conocer todas estas reivindicaciones, las organizaciones convocantes van a llevar a cabo una campaña que durará varias semanas, y que contempla, entre otras actividades, un taller de 'segunda oportunidad' impartido este jueves, a las 18.30 horas, por una asociada de Ecologistas en Acción en el local de CGT de Murcia para enseñar a reciclar prendas de ropa que, en ocasiones, se desechan por desperfectos o roturas.
Asimismo, el próximo domingo, 18 de diciembre, tendrá lugar una charla para explicar los motivos de la movilización con más profundidad, y el miércoles, 21 de diciembre, tendrá lugar una manifestación que partirá a las 19.00 horas del jardín de Floridablanca hacia la plaza de la Fuensanta de Murcia.
Esta convocatoria ha sido, además, debatida en las asambleas del movimiento 15-M, y ya ha recibido el respaldo del foro de Espinardo, aunque los organizadores esperan la adhesión de nuevas entidades.