MADRID.- Después de casi ocho años al frente del país, España, a José Luis Rodríguez Zapatero y a los miembros de su Gobierno les toca recoger la próxima semana sus despachos y emprender una nueva vida dentro o fuera de la política. ¿Qué les deparará el futuro?
El presidente del Gobierno ha decidido apartarse de la primera línea política y ocupará uno de los asientos del Consejo de Estado, máximo órgano consultivo del Ejecutivo. Zapatero siempre ha mostrado su deseo de volver a su ciudad natal, León, después de su estancia en el Palacio de la Moncloa, pero finalmente ha alquilado una casa en las afueras de Madrid donde se alojará junto a su familia.
Por otra parte, el presidente en funciones permanecerá como líder de los socialistas hasta febrero, cuando se celebrará el congreso ordinario en el que se elegirá a su sucesor, proceso en el que mantendrá un papel "neutral" para no interferir en esta designación.
Precisamente, la ministra de Defensa, Carme Chacón, y el ex vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba aspirarán previsiblemente a ocupar el puesto de Zapatero al frente de la secretaría general del partido.
Hasta que llegue el cónclave de los socialistas el próximo año, centrarán su actividad en el Congreso de los Diputados, donde Rubalcaba ejercerá como presidente del grupo parlamentario socialista y dará la réplica a Mariano Rajoy en el debate de investidura.
La Cámara Baja acogerá, además de a Chacón, a otros ocho componentes del actual Gobierno en funciones (Manuel Chaves, Trinidad Jiménez, Francisco Caamaño, Antonio Camacho, Valeriano Gómez, Ramón Jáuregui, Leire Pajín y Rosa Aguilar).
La mayoría de ellos ya saben lo que es la vida parlamentaria desde el sillón de diputado, como es el caso de Jiménez, Jáuregui y Aguilar, aunque esta última debuta como parlamentaria bajo las siglas del PSOE, y no de Izquierda Unida.
Después de más de 20 años, Chaves volverá al Palacio de la Carrera de San Jerónimo como diputado y también ejercerá como presidente del PSOE hasta la cita de los socialistas en febrero.
En el Congreso debutará esta legislatura el jefe de gabinete de Zapatero, José Enrique Serrano, uno de sus más estrechos colaboradores.
Pero no todos los miembros del Gobierno han decidido seguir en política. La vicepresidenta, Elena Salgado, no se presentó en estos comicios en las listas del PSOE y se dedicará a colaborar con ONUSIDA después de dejar su despacho de la calle Alcalá.
También abandonará la vida política el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, que ocupó el puesto de rector de la Universidad Autónoma y presidente de la Conferencia de Rectores antes de la llamada de Zapatero.
A las aulas universitarias volverá también el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, que es profesor titular de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Complutense de Madrid.
Las ministras de Cultura y de Ciencia e Innovación, Ángeles González Sinde y Cristina Garmendia, respectivamente, regresarán a sus ámbitos profesionales después de su experiencia ministerial.
El propio Rubalcaba explicó durante el periodo de confección de las listas electorales del PSOE para el 20-N que Garmendia era, antes de llegar al Gobierno, una "empresaria de éxito" que ha hecho "un gran esfuerzo por su país y quiere volver a su profesión", al igual que González-Sinde al cine.
Anteriores miembros del Gabinete de Zapatero ya han tenido la experiencia de buscar trabajo después de secundar al jefe del Ejecutivo. Su primera vicepresidenta, María Teresa Fernández De la Vega, ocupa ahora un puesto en el Consejo de Estado desde su etapa en Moncloa, por lo que volverá a coincidir próximamente con el que fuera su jefe durante seis años.
Otros ministros de su primera etapa tienen su lugar de trabajo en Europa, como Magdalena Álvarez, en el Banco Europeo de Inversión, y Juan Fernando López Aguilar, líder de los socialistas españoles en el Parlamento europeo.
También buscará ahora un empleo el ex ministro de Defensa y presidente del Congreso, José Bono, que primero se irá a descansar unos días a Orlando y Panamá y luego terminará de perfilar su libro de memorias. Ha confesado que posteriormente, en su condición de abogado, intentará trabajar en una empresa como consultor o asesor.
Tras preparar el traspaso de poderes en reuniones con representantes del Partido Popular, apenas les quedan unos díez días en funciones al frente de sus ministerios, donde sus retratos decorarán los pasillos dentro de unos años.
Ahora es tiempo de despedidas. La primera: el almuerzo que les ofrecerán los reyes y los príncipes de Asturias en el Palacio Real de Madrid el martes.