viernes, 24 de septiembre de 2010

Nosotros, los imbéciles / Ignacio Escolar

Dos años después del fin de Lehman Brothers, aún no sabemos cuánto nos va a costar el rescate a los bancos y cajas españoles. Ya llevamos gastados unos 12.000 millones de euros y, desde el Gobierno, calculan que la factura final rondará los 30.000. Es lo que cuesta salvar al sistema financiero patrio de las secuelas de la crisis internacional y, en mayor medida, de sus excesos durante la burbuja inmobiliaria. Por si acaso, el fondo de rescate español, el FROB, está presupuestado con un máximo de 99.000 millones, no vaya a ser que esa banca pase hambre.

Es fácil perderse con tanto cero. Pero 30.000 millones de euros, para los de letras, es cerca del 3% del PIB español. Es el doble del tijeretazo del déficit. Es casi ocho veces el recorte del sueldo a los funcionarios. Es 20 veces el ajuste de las pensiones. O es 50 veces lo que cuesta el plan de rescate para los parados de larga duración.

30.000 millones de euros en un país destrozado por la crisis es un inmenso montón de razones para que los responsables de esos bancos y cajas a los que ha salvado de sus errores el dinero de todos se escondan en una cueva y no salgan de allí hasta que se olvide su vergüenza. Pues no. Aún nos dan lecciones. 

Con el desparpajo habitual del sector, el director general de la Fundación de las Cajas de Ahorro, Victorio Valle, calificó de “imbecilidad” la propuesta de esa mínima tasa a las transacciones financieras que respaldan algunos países de la Unión Europea y que pidió el lunes en la ONU Zapatero. Una imbecilidad, es decir, algo propio de imbéciles. Y tiene razón. Somos imbéciles, completa, absoluta y rematadamente imbéciles, si toleramos que el mismo sector financiero que hundió el planeta se vaya de rositas y encima nos insulte.

La Asamblea General de CAM aprueba con un 89% de votos el contrato de integración en el SIP

ALICANTE.- La Asamblea General de Caja Mediterráneo (CAM) ha ratificado con el 89% de los votos el contrato de integración en el Sistema Institucional de Protección (SIP) de la entidad alicantina, con Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, según ha informado el presidente de la entidad financiera, Modesto Crespo.
 
   En un encuentro informativo ofrecido junto a su equipo directivo tras la asamblea, Modesto Crespo ha mostrado su "alegría" por el apoyo recibido a esta operación, que ha conseguido el respaldo de 138 de los 155 participantes a la reunión, --el 89,03%--.

   La sesión se ha iniciado en segunda convocatoria sobre las 12.30 horas, entre gritos de protesta de varios miembros del sindicato CGT-CAM, que han llevado un ataúd a las puertas del Aula de Cultura de la entidad en la ciudad de Alicante, donde se celebraba la asamblea, para condenar que "la CAM muere hoy", según ha comentado el secretario general de CGT-CAM, Ventura López.

   En el interior, Modesto Crespo ha detallado que la votación ha sido "un éxito", con 138 votos a favor del SIP, 15 en contra -- nueve de ellos correspondientes a los representantes de SICAM y los seis restantes a CGT-CAM--, y dos en blanco, que corresponden a dos asistentes que se han ausentado de la votación.

   El presidente de CAM ha considerado que "es un hito importante" para CAM, dado que con este SIP la entidad se integra en un grupo que se constituye en el quinto grupo financiero del país y la tercera caja de ahorros de España. 

   La aprobación por parte de la Asamblea General ha incluido la delegación al Consejo de Administración de las facultades precisas para emitir cuotas participativas, si resultara preciso, con el fin de atender a la convertibilidad de las participaciones preferentes que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria aprobó suscribir con el SIP el pasado 29 de junio.

   De igual manera, la Asamblea General de Caja Mediterráneo ha aprobado añadir un párrafo al Título Preliminar de los Estatutos de la Entidad en el que se hace referencia al SIP y al contrato de integración.

   La integración de Caja Mediterráneo, Grupo Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria dará lugar a la creación del tercer grupo de cajas y al quinto grupo financiero del país, con un volumen de activos superior a los 135.000 millones de euros y un volumen de negocio en torno a 160.000 millones de euros.

   Con esta operación, cada caja mantiene su personalidad jurídica, su implantación regional de negocio minorista, así como sus órganos de gobierno y obra social independientes, poniendo en común las políticas de riesgos, tesorería, calificación crediticia, control interno y requerimientos regulatorios, con la puesta en común del cien por cien de los beneficios y de sus recursos propios.

   Además, Modesto Crespo ha recordado que las cajas que componen el SIP trabajan para constituir una entidad financiera central cabecera del grupo antes de final del presente año, con el objetivo de que sea operativo a principios de 2011.

   De igual modo, ha detallado que "va a haber una consolidación al cien por cien de todos los activos de las cajas, lo que incluye las cuotas participadas". 

   El futuro consejo de administración del banco estará compuesto por 14 consejeros, con el propio Modesto Crespo como presidente, Manuel Menéndez como consejero delegado y Roberto López Abad como director general.