Así lo recoge la monografía elaborada por Bancaja y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) 'Desarrollo humano en España: 1980-2007', según los criterios de la ONU, que ha sido presentada por la catedrática de la Universidad de Alicante Carmen Herrero y el catedrático de la Universidad Pablo de Olavide Antonio Villar, ambos investigadores del IVIE.
Según los datos del informe, País Vasco, Madrid, Navarra y Castilla-León son, por este orden, las comunidades autónomas con un mayor índice de desarrollo humano (IDH), mientras que la Comunitat Valenciana se sitúa hacia la mitad del ranking, casi al mismo nivel que la media española, y por delante de Baleares, Castilla-la Mancha, Canarias, Murcia, Andalucía y Extremadura, que cierra la tabla.
Carmen Herrero ha recalcado que España ha "avanzado muchísimo" desde 1980. "Primero hemos crecido y luego nos hemos igualado", de modo que "las diferencias interregionales se han reducido de manera muy importante" y "las regiones en España, hoy en día todas ellas están mejor desarrolladas".
Además, ha incidido en que España ha logrado situarse entre los países europeos "altamente desarrollados" y "ha mejorado su posición relativa en Europa y en el mundo" en esas tres décadas, que coinciden con su incorporación a la Unión Europea, en la que "contó con mucha ayuda para poder ponerse a nivel" y la aprovechó "bastante bien".
Por su parte, el catedrático de la Universidad Pablo de Olavide ha destacado los notables crecimientos de la esperanza de vida y de la población activa.
"Ha crecido mucho la renta, ha mejorado la distribución y se han igualado interregionalmente y además, hemos incorporado a mucha más gente en la población activa", ha recalcado Villar, quien ha subrayado el importante cambio poblacional registrado en ese periodo, con cerca de cinco millones de personas más, gracias a "una gran proporción de inmigración y, por tanto, de población activa".
Al respecto, ha señalado que "la proporción de población activa en España llevaba 30 años estabilizada en torno al 50 por ciento y ahora ha subido al 60 por ciento, lo que supone un cambio estructural muy importante" hasta 2007, que podría atenuarse con los datos de los ejercicios posteriores a causa de la crisis.
Además, Bancaja y el IVIE proponen un IDH alternativo que contiene variables más explicativas desde el punto de vista del capital humano y que es, por tanto, "de especial interés para regiones desarrolladas como España y sus comunidades autónomas", dado que contempla la estructura demográfica de la población, el porcentaje de población con estudios no obligatorios y la distribución de la renta media.
De acuerdo con ese índice alternativo (IDH-2), se mantienen las comunidades que se encuentran en los extremos del ranking (Madrid, País Vasco y Navarra en las primeras posiciones y Extremadura en la última), mientras que Castilla y León pierde siete posiciones y los dos archipiélagos ganan cinco puestos.
Este nuevo índice, que ofrece una visión más ajustada del desarrollo humano en España, ha sido presentado en la ONU para su discusión, junto a otras contribuciones académicas, dentro de la revisión de elaboración de las medidas de desarrollo humano que lleva a cabo el organismo coincidiendo con el 20º aniversario de sus Informes de Desarrollo Humano.
Los responsables del estudio han hecho hincapié en la necesidad de acometer lo antes posible importantes reformas estructurales en materia educativa, para "ser competitivos en calidad"; laboral, para acabar con la dualidad del mercado; y social, en cuestiones "políticamente incorrectas y poco electoralistas" como "repensar" el sistema de pensiones y "empezar a ser más corresponsables" en el "sostenimiento del sistema sanitario".
Ambos han defendido asimismo que es necesario "buscar una alternativa capaz de generar la riqueza que creaba la construcción" antes de la crisis para cambiar el modelo productivo y afrontar el desempleo, para lo que también "hace falta un cambio de mentalidad en cuanto a movilidad", tanto geográfica como entre distintas compañías.