Este año no ha sido una excepción y, durante estos días, en diferentes puntos de España se ha podido ver la presencia del Ejército, de la Guardia Civil o de la Policía Nacional participando en actos religiosos como las procesiones de imágenes religiosas, denuncia el Observatorio de la Laicidad en un comunicado.
Los representantes de los Cuerpos de Seguridad del Estado o del Ejército suelen participar porque, previamente, han sido nombrados "hermanos mayores" de una cofradía o hermandad católica.
Sin embargo, aunque las procesiones sean actos religiosos no oficiales, "la presencia de estos funcionarios en tales actos se hace en calidad de tales y uniformados como funcionarios del Estado", critica esta asociación.
En algunas ocasiones incluso se utiliza el himno nacional para la salida o entrada de dichas procesiones, en contra de lo establecido legalmente en el Real Decreto 1560/1997, de 10 de octubre, que regula el uso del himno nacional.
Y todas estas actuaciones suelen acompañarse de la presencia de distintas autoridades, especialmente locales en tales actos, alcaldes y corporaciones municipales.
El Observatorio de la Laicidad recuerda que toda estas acciones vulneran el principio de neutralidad del Estado y ponen en evidencia una confusión entre el Estado y una creencia particular, en detrimento de otras creencias o convicciones.
"Las personas a título personal pueden y tienen derecho a manifestar sus convicciones sean religiosas o no, pero los funcionarios, las instituciones y las autoridades no pueden, en cuanto tales, apoyar con su presencia una opción particular, sin atentar a la aconfesionalidad del Estado y su neutralidad ante las distintas opciones de conciencia que pueda tener la ciudadanía".
Sin embargo, con estas actuaciones, "el Estado parece apostar y privilegiar una determinada opción religiosa, olvidando que es la organización política de toda la ciudadanía", dice el Observatorio.
Para esta asociación, esta situación, además de recordar a actitudes medievales y nacionalcatólicas, pueden confundir a la ciudadanía que, además, sufraga con sus impuestos la presencia de fuertes contingentes del Ejército en estos actos.
Por todo ello, el Observatorio pide que se elimine la participación de los representantes de los Cuerpos de Seguridad del Estado, que éstos no acepten y anulen los nombramientos religiosos como "hermanos mayores" o similares, que se impida el uso del himno nacional en las procesiones y que se regule la presencia de las autoridades y funcionarios que participan en estos actos de manera oficial.