MURCIA.- Los restos arqueológicos encontrados bajo el jardín de San Esteban serán sometidos a trabajos preventivos, que se iniciaron hoy con la colocación de nuevos plásticos que taparán los hallazgos más sensibles a las lluvias. Además, la próxima semana se apuntalarán los muros que corran riesgo y se fumigará con herbicida. En fechas futuras, ya en 2010, se cubrirán los restos con tela geotextil para preservarlos del agua.
Así lo anunció hoy, en rueda de prensa, el director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, Enrique Ujaldón, cuyo departamento dictaminó el pasado miércoles, 16 de diciembre, estas medidas con carácter preventivo a fin de proteger el yacimiento de San Esteban, y cuyo importe asumirá el Ayuntamiento de Murcia.
Estas medidas fueron presentadas por Ujaldón en una reunión a la que asistieron la concejal de Cultura, Fátima Barnuevo; el jefe del departamento de Arqueología de la Universidad de Murcia, Francisco Reyes; el catedrático de Arqueología de la Universidad de Murcia, Sebastián Ramallo; el decano del Colegio de Ingenieros, Juan Guillamón; y la jefa de la Sección de Arqueología del Consistorio, Carmen Martínez.
Precisamente, y a propuesta de Ramallo, los reunidos acordaron crear una comisión de técnicos formada por profesionales de la Región, con el fin de tomar medidas con mayor celeridad y realizar un seguimiento diario de cuanto acontezca, explicó Ujaldón.
Todavía no está decidido quienes integrarán esta comisión técnica, cuyos miembros se propondrán a la comisión de expertos ya anunciada, pero Ujaldón avanzó que habrá representantes de la Universidad de Murcia, los colegios regionales de Ingenieros y Arquitectos, técnicos de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales y del Ayuntamiento de Murcia, así como restauradores y expertos en historia islámica.
De esta forma, la cronología que se seguirá comenzó hoy con una inspección ocular del yacimiento por técnicos municipales y de la dirección general. Además, se realizaron labores de "limpieza con la recogida manual de los materiales ajenos a la obra, bajo supervisión arqueológica, y se articulará una consolidación de estructuras debilitadas", según informaron fuentes del Gobierno regional.
Igualmente, el consistorio murciano ha puesto en marcha un protocolo de actuación para evitar el vandalismo y el expolio. El protocolo, remitido a la dirección general de Bellas Artes, incluye un servicio de vigilancia privada, que informará de manera inmediata a la Policía Local de cualquier novedad o incidencia que se produzca en el yacimiento o sus alrededores, así como la asignación de una patrulla de Policía Local en cada turno de servicio.
Este protocolo de vigilancia, según un comunicado del Ayuntamiento de Murcia, "se mantendrá activo hasta que no surjan circunstancias que justifiquen su modificación, manteniendo en todo caso una vigilancia permanente".
La próxima semana se procederá al apuntalamiento de las estructuras que puedan presentar deficiencias de conservación, como sillares, ladrillos y mampuestos sueltos, se reforzarán con tratamientos que no dificulten acciones posteriores de consolidación.
A su vez, se aplicará un herbicida para evitar la proliferación de "hierbas invasivas que puedan destruir los muros", detalló Ujaldón, quien matizó que este tratamiento no podrá aplicarse hasta que cesen las lluvias, ya que para ser efectivo ha de ser en seco. Ambas acciones se desarrollarán a lo largo de estas fechas navideñas, para lo que el Ayuntamiento de Murcia sacará un negociado de "imperiosa urgencia", apuntó Barnuevo.
También se realizará un reportaje fotográfico para documentar el estado de conservación de los restos arqueológicos, los tratamientos que se ejecuten, así como cualquier otro dato que resulte relevante tanto para la restauración como para un mayor conocimiento de la obra.
Una vez concluida la intervención se confeccionará una memoria pormenorizada donde se reflejen todos los tratamientos realizados. Dentro de la memoria se incluirá la documentación fotográfica recogida durante la intervención.
Cuando se reúna la comisión de expertos, previsiblemente después de Reyes, ésta decidirá qué extensión del yacimiento, que en su conjunto abarca unos 10.000 metros cuadrados, deberá cubrirse con tela de tipo geotextil, por si hubiera que dejar alguna parte al descubierto para proseguir las excavaciones.
Para evitar que este material geotextil --muy utilizado en arqueología pero también en la construcción-- se adhiera a los pavimentos, se extenderá una ligera capa de arena de río lavada mezclada con herbicida. El objetivo es, recalcó Ujaldón, preservar los restos del agua, ya que "el principal peligro a largo plazo no es la lluvia, sino la humedad subyacente, esto es, la que viene del suelo", por la capa freática.
"Hay que confiar en los técnicos que llevan años excavando en la Región, también cuando les llueve, aunque sea poco pero intensamente", aseveró Ujaldón, quien recordó que la cubierta geotextil se utiliza incluso en la actualidad en algunas zonas del Teatro Romano de Cartagena en las que prosiguen los trabajos arqueológicos.
El desenterramiento por fases sincronizadas, con los tratamientos puntales de restauración, no se iniciará hasta que comisión de expertos disponga de un proyecto de intervención y recuperación de los restos.
Respecto al presupuesto para la puesta en valor del yacimiento, Ujaldón reiteró que su dirección general no dispone de una partida específica, pero avanzó que se está estudiando la fórmula de crear una fundación para posibilidad la obtención de fondos públicos y privados. "Los recursos se van a buscar y seguro que se encuentran", afirmó.
Finalmente, en relación a la petición de la Plataforma Ciudadana para la Conservación del Patrimonio Arqueológico de San Esteban de declarar el yacimiento Bien de Interés Cultural (BIC), Ujaldón matizó que para que la Comunidad Autónoma actúe "no hace falta que sea BIC" y recordó que "hay distintas figuras de protección, no sólo esa, por lo que es algo que habrá que estudiar".
Según Ujaldón, el yacimiento está protegido "porque está en el entorno del Palacio de San Esteban, que es BIC, y porque está en una zona incluida en el Plan Especial del Conjunto Histórico Artístico (PECHA) de Murcia".
"La decisión de conservarlo es independiente de que sea BIC o no", recalcó el director general, quien se mostró convencido de que al final "va a quedar un proyecto espectacular".