Poco más de un año después de que la Unión Europea (UE) adoptara su polémica directiva Retorno, por la que el período máximo de detención de un inmigrante ilegal se alargó a 18 meses, los Gobiernos libran una "guerra" contra estas personas, según un informe presentado en Bruselas por Migreurop a partir de informaciones recogidas en cuatro zonas fronterizas "calientes".
Además de las condiciones "inhumanas" en las que los extranjeros se hacinan en los centros de detención, la asociación, integrada por ONG de una docena de países mediterráneos, denuncia "la práctica cada vez más extendida" de expulsar a ilegales a países donde se "practica la tortura y la violación de los derechos humanos".
Las "deportaciones" de inmigrantes de Italia a Libia o de España a Senegal son un "ejemplo" del endurecimiento de la política europea, según Migreurop, que en su informe denuncia los "abusos" cometidos en la frontera greco-turca, el noreste de Francia, el este de Marruecos y la isla italiana de Lampedusa.
Europa se defiende de la inmigración ilegal "haciendo la guerra con medios militares, como la agencia europea de control Frontex", desplegada sobre todo entre las islas españolas de las Canarias y las costas del oeste africano, arremetió Claire Rodier, responsable de Migreurop.
El refuerzo de la vigilancia en esta región ha llevado por otro lado a muchos inmigrantes -especialmente afganos, iraquíes, eritreos y etíopes- a tratar de llegar a Europa a través de la frontera greco-turca.
Unos 150.000 intentaron en lo que va de año entrar en Grecia, cuyo Gobierno "comete violaciones de los derechos humanos en nombre de la posición geográfica del país", declaró Rodier.
"Grecia e Italia son países que desempeñan el papel sucio de guardianes de las fronteras. Por eso, la Comisión Europea no tiene prisa" en llamarles la atención, acusó esta responsable, tachando la política europea, defendida como un modelo del respeto de los derechos humanos, de "hipócrita".
Migreurop se mostró además poco optimista en que la llegada al poder de los socialistas en Grecia, que vencieron a los conservadores en las elecciones de este mes, pueda traducirse en una mejora del trato a los inmigrantes ilegales.
"Tuvimos muchas esperanzas cuando los socialistas ganaron las elecciones en España (en 2004)", pero la situación de los inmigrantes detenidos en ese país es "de las más trágicas en Europa", defendió otra responsable de la asociación, Sara Prestianni.
El informe denuncia además cómo la UE "presiona" a Marruecos para evitar que los inmigrantes subsaharianos inicien su travesía con destino España o Portugal y de qué forma Rabat los expulsa s menudo en pequeños grupos, "durante la noche y discretamente" a Argelia.
"Hay una deshumanización de los inmigrantes. Se habla de ellos en términos de masa", insistió Migreurop, de la que forma parte la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
Al menos entre 15.000 y 17.000 personas fallecieron en los últimos diez años durante su odisea por entrar en Europa, según cifras basadas en informaciones de prensa, señaló Migreurop.