En una nueva iniciativa para limitar las pérdidas en este contexto de recesión, British Airways anunció el martes que iba a suprimir el equivalente de 1.700 puestos de trabajo a tiempo completo entre su personal navegante, de un total de 14.000, así como una congelación de los salarios.
British Airways "no es actualmente rentable y suponemos que registraremos pérdidas importantes por segundo año consecutivo por primera vez en toda nuestra historia", anunció la aerolínea en un comunicado en el que afirma que el sector aéreo sigue sumido "en la peor crisis" de todos los tiempos.
Los sindicatos debían reunirse este miércoles para determinar su postura y discutir sobre la posibilidad de una huelga porque temen que estas medidas -que se suman a otras ya anunciadas como el cobro por las reservas de asiento vigente desde hoy-, vayan acompañadas de severas reducciones de sueldos.
En la estela de British Airways, la también deficitaria compañía irlandesa Aer Lingus anunció este miércoles un drástico programa de recorte de gastos con el que espera poder ahorrar a corto plazo 97 millones de euros anuales. El plan incluye la supresión de casi 700 empleos -de una plantilla de 3.900- en dos fases antes del final de 2011, y una disminución del 10% de los salarios de sus empleados mejor pagados y de todas las primas.
Al presentar el plan, su nuevo director general, Christopher Mueller, indicó que las perspectivas para la compañía eran "malas" y que no se esperaba ninguna "recuperación a corto plazo". "Contra este telón de fondo, Aer Lingus no puede mantener una base de costes operativos que es estructuralmente no competitiva en comparación con la de sus competidores más cercanos", declaró Mueller, que asumió el pasado día 1.
La compañía estimó que los recortes anunciados constituyen "la manera más justa y más equilibrada de bajar los gastos al nivel de sus competidores de bajo coste protegiendo al mismo tiempo a su personal peor pagado".
Porque, además de la crisis, las compañías regulares, especialmente en Gran Bretaña e Irlanda, sufren mucho localmente la competencia de las dos principales compañías europeas de bajo coste, easyJet o Ryanair.
Mientras British Airways anunció esta semana una perdida de pasajeros del 1,7% en septiembre con respecto al mismo periodo de 2008, hasta los 2,9 millones, las dos aerolíneas de bajo coste registraron incrementos.
En el caso de RyanAir, que transportó en septiembre a 6,12 millones de personas -el doble que British Airways-, este aumento fue del 17%, lo que lleva su total de los últimos doce meses a 63,3 millones.
'Iberia' cobrará por las maletas
En España, Iberia dijo que está estudiando cobrar a los pasajeros por el equipaje embarcado, adhiriendo a una práctica inventada por los rivales de bajo costo y que se ha generalizado en Estados Unidos.
"Esta es una tendencia en la industria. Estamos estudiándola seriamente, pero hasta ahora no hemos decidido cuánto cobrar o cuándo hacerlo", dijo una portavoz.
Las aerolíneas estadounidenses han estado incrementando las tarifas de embarque de equipaje, aunque los analistas dicen que corren el riesgo de perder pasajeros. Esta semana United Airlines ofreció a los pasajeros el derecho de embarcar su equipaje por 249 dólares anuales.
La asociación española de consumidores FACUA dijo que demandaría a Iberia si comenzaba a cobrar el equipaje.
"La ley dice que la empresa está obligada a incluir al pasajero y su equipaje dentro del precio del pasaje", afirmó.
Iberia y Aer Lingus afrontan dudas sobre su independencia debido a la crisis que ha perjudicado a la fragmentada industria europea de aerolíneas. Iberia está en conversaciones para crear la tercera mayor aerolínea de Europa junto a BA.
Aer Lingus ha estado luchando para evitar ser comprada por el accionista Ryanair, que posee el 30 por ciento.
"Los empleados y los políticos están entre la espada y la pared. Aunque es difícil de asimilar, esas propuestas ofrecen la mejor manera de sobrevivir y mantenerse independiente", dijo la correduría irlandesa Bloxham sobre el plan de reestructuración de Aer Lingus.
Las aerolíneas han estado dando señales de que la demanda comenzó a estabilizarse, lo que ayudó a una recuperación de las acciones del sector en Europa, lideradas por los papeles de Air France-KLM.
Air France-KLM dijo que su tráfico en septiembre había caído un 3,7 por ciento, casi en línea con los dos meses anteriores, y mucho menor al retroceso del 9,4 por ciento de marzo.