GUAYAQUIL.- El ex presidente de Ecuador León Febres Cordero (1984-1988), recordado por su lucha a muerte contra la guerrilla guevarista, murió anoche a los 77 años a causa de un cáncer en el pulmón izquierdo en una clínica de la ciudad de Guayaquil, según informaron sus allegados.
El ex mandatario derechista falleció a las 14,30 locales (20,30) en la Clínica de Guayaquil tras varias semanas de agonía.
El presidente Rafael Correa, uno de sus más duros críticos, decretó tres días de duelo en su memoria y ordenó rendirle honores militares.
"El cáncer pulmonar, en estado avanzado, le ocasionó una asfixia que terminó con su vida, pero siempre estuvo con la cabeza en orden", indicó Francisco Swett, uno de sus amigos y colaboradores.
De hecho, la jornada del ex presidente León Febres Cordero, que recibía tratamiento médico debido al enfisema pulmonar que padecía, fue una jornada de despedidas ante su agravaminto.
A 48 horas del regreso de Tampa, (EE. UU.), su médico y sobrino, Roberto Gilbert Febres Cordero, reiteró que la condición del ex mandatario era “delicada pero estable”.
Por ello las visitas fueron restringidas. Sin embargo pudo recibir algunas.
El ex presidente amaneció con una afonía, lo que no le impidió comunicarse con sus allegados mediante manuscritos. Así lo reveló el ex presidente Alfredo Palacio, quien lo visitó. “Tuvo una afonía importante, por eso nos comunicamos por papeles”, expresó.
Divorciado y padre de cuatro hijas, Febres Cordero ejerció el poder con mano dura combatiendo a sangre y fuego al grupo rebelde Alfaro Vive Carajo, de orientación guevarista. Su actuación era investigada por una Comisión de la Verdad -designada por el presidente Correa- para determinar posibles violaciones a los derechos humanos en esa época. La pequeña agrupación insurgente depuso las armas en 1991 y en 2006 reapareció como movimiento político.
"La violación a los derechos humanos, desgraciadamente, se da en todos los gobiernos del mundo, en mi mandato se dieron lamentablemente, pero posterior a ello se triplicaron", admitió el político en mayo de 2007.
Durante 15 años, Febres Cordero fue el líder indiscutido del Partido Social Cristiano de derecha, pero la dependencia al cigarrillo deterioró su salud hasta forzarlo a la retirada de la vida pública hace menos de dos años.
También fue diputado y alcalde de Guayaquil. Además de su carácter recio, el ex gobernante era recordado como el político más influyente en la historia ecuatoriana reciente, al punto que sus detractores lo llamaban "el dueño del país".
En 1987, siendo aún presidente, fue tomado como rehén por un grupo de militares insurrectos de la Fuerza Aérea Ecuatoriana que reclamaban la liberación de su comandante, el general Frank Vargas, preso por un intento de insubordinación.
Febres Cordero permaneció secuestrado once horas en la base aérea de Taura, y fue dejado en libertad tras ordenar la excarcelación del jefe militar, en un episodio en que murieron dos escoltas de la Presidencia.
A él "se lo puede considerar como un personaje que siempre mantuvo un liderazgo fuerte de derecha, es más, se podría decir que de ultraderecha con rasgos populistas", dijo el politólogo Simón Pachano, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
El dirigente había sido trasladado a Estados Unidos en la primera semana de diciembre para recibir tratamiento contra el cáncer, pero retornó días después prácticamente desahuciado.
Decenas de personas se agolparon en las afueras de la Clínica de Guayaquil donde falleció el ex mandatario para despedirlo entre elogios y lágrimas, según imágenes de la televisión local.
Febres Cordero fue uno de los primeros presidentes de Ecuador que visitó La Habana para reunirse con el líder cubano Fidel Castro y pese a las diferencias ideológicas, trabaron una estrecha amistad.
Asimismo, fue muy cercano al ex presidente del Gobierno español José María Aznar y al ex mandatario colombiano Andrés Pastrana, quien lo visitó en su lecho de enfermo.
Duelo nacional
El vicepresidente Lenin Moreno irá a la Catedral de Guayaquil para asistir a la misa por el ex mandatario León Febres Cordero.
Mediante un decreto, el presidente Rafael Correa, ordenó tres días de duelo nacional en honor a Febres Cordero, quien falleció la tarde de ayer.
A las 12:00 el Municipio de Guayaquil rendirá un homenaje en el Palacio Municipal a León Febres Cordero.
Las puertas de la catedral de Guayaquil se abrieron hoy a las 08:00, según informó Teleamazonas. La iglesia fue cerrada anoche, según la disposición de la Arquidiócesis de Guayaquil. Cada hora se realizan misas de cuerpo presente.
Una multitud se congregó ya anoche en la catedral de Guayaquil para asistir a las exequias del ex presidente, que falleció víctima de un cáncer pulmonar y un enfisema en la misma zona.
El féretro de Febres Cordero, uno de los políticos de derechas más influyentes del país en las últimas décadas, fue transportado por familiares y amigos hasta la Catedral desde la Clínica Guayaquil, donde pasó sus últimas horas.
El recorrido de unas quince manzanas fue acompañado por cientos de personas que se acercaron al cortejo fúnebre de forma espontánea, portando, muchas de ellas, pancartas con las imágenes del ex mandatario.
Ya en la Catedral, en el centro de Guayaquil, miles de personas pugnaban por ingresar en la iglesia, en cuyo interior se encontraban sus familiares y más cercanos colaboradores.
Correa decidió delegar a una comisión de su Gobierno para que asista al funeral de Febres Cordero y dispuso que las Fuerzas Armadas "rindan honores póstumos" al fallecido ex jefe del Estado.
También la cancillería ha sido delegada por Correa para que aplique el ceremonial especial para el sepelio del ex presidente.
Febres Cordero, ingeniero mecánico de profesión, se encontraba entre los cinco ex presidentes que, según la Fiscalía, deberían declarar por la implicación de sus Gobiernos en contratos supuestamente ilegales de deuda externa, de acuerdo con el informe de una comisión que ha investigado el crédito público en los últimos 30 años.