Viene todo esto a cuento de un informe "top secret", muy detallado, remitido desde Murcia a la tal Dolores de Cospedal para que se entere de los riesgos, de imagen pública como mínimo, que su partido corre aquí a medio y largo plazo con toda la corrupción que rodea a Valcárcel desde Cartagena a Totana y desde Torre Pacheco a Abanilla, pasando por Águilas y Mazarrón. Consta el acuse de recibo y el interés de esta señora por documentarse a fondo sobre como se gobierna la Región de Murcia desde San Esteban. Lo tiene claro éste, al que algunos ex militantes de PP regional llaman despectivamente "El mindundi".
Seguro que ese informe, actualizado mensualmente, en poco o nada va a ayudar a que Valcárcel sea candidato al Parlamento Europeo en 2009 o a su precipitada fuga hacia el Senado, elegido por la Asamblea Regional tras previa dimisión del actual senador autonómico de su partido.
La estrategia seguida por el abogado socialcristiano, Diego de Ramón, es otro aspecto a tener en cuenta desde Génova 13 por su petición de varias investigaciones a la Fiscalía del TSJ de la Región de Murcia y Fiscalía Anticorrupción y de Criminalidad Organizada, en Madrid.
Para colmo de males, el actual compañero sentimental de doña Dolores es un viejo veraneante de La Manga de Mar Menor y muy amigo de un apuesto abogado murciano de mucho éxito profesional, de nombre Salvador, por lo que sirva para el contraste.
Dolores de Cospedal será muy cauta en todo esto pero, estoy segura, que también muy contundente llegado el momento oportuno. Valcárcel y los suyos, según sus más ácidos críticos, han llegado demasiado lejos en sus negocios y aquí pueden arrastar electoralmente, para siempre, a unas siglas que aspiran a su renovación y conquista legítima del poder político en España, echando por la borda todo el lastre interior que pueda impedirlo.
Consciente, o no, del mal momento que atraviesa en su propia organización nacional, Valcárcel quiere pensar que la culpa de todo la tienen sus consejeros, la mayoría unos inútiles, es verdad, pero la responsabilidad política de la corrupción en el PP de la Región de Murcia es exclusivamente suya por no atajarla dando ejemplo de honestidad política poniendo él mismo a los sospechosos a disposición de la Justicia.
Un ex alcalde de Orihuela, viejo conocido suyo, Luis Fernando Cartagena, del PP pero proveniente, como Valcárcel, de AP, ya está en la cárcel desde hace un mes y, al menos, seguirá dentro durante los próximos diez años. Nadie desde Génova 13 ha movido un dedo para lograr su indulto y hasta los presos más fachas del centro penitenciario de Villena II le obligaron a cambiarse a la de Albacete.
Total por apropiarse de 6.000 euros de unas monjitas. Nada comparado con las cantidades cobradas a terceros por políticos del círculo íntimo del Presidente, presumiblemente con la cobertura de terceros mucho mejor situados en aquellas fechas. Ustedes saben de quien hablo. ¿De Paco? Dejemoslo ahí, sin apellidos, para que Manolo siga la pista. Hasta pronto.