BRUSELAS.- La Unión Europea regulará por ley el funcionamiento de las agencias de calificación de riesgos --entre ellas, las tres que dominan el sector, Moody's, Standard & Poor's y Fitch-- tras las insuficiencias detectadas a raíz de las turbulencias financieras que estallaron el pasado mes de agosto, según anunció hoy el comisario de Mercado Interior, Charlie McCreevy. Las agencias de 'rating' han sido acusadas de no avisar a tiempo de los problemas de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos.
McCreevy aseguró que el código de conducta por el que se rige el sector no ha servido para resolver los conflictos de interés, y dijo que las medidas voluntarias anunciadas por las principales agencias para mejorar la situación "son insuficientes".
"Creo que ahora es necesario adoptar medidas regulatorias importantes pero bien dirigidas para las agencias de calificación de riesgos que operan en los mercados de crédito en Europa, incluyendo el registro, la supervisión externa y un gobierno interno mucho mejor", dijo el comisario de Mercado Interior durante un discurso pronunciado en Dublín cuyo contenido fue difundido en Bruselas.
El Ejecutivo comunitario presentará "en los próximos meses" sus propuestas legislativas, que deberán obtener el visto bueno de los Veintisiete y de la Eurocámara. En primer lugar, McCreevy quiere crear un sistema de registro de las agencias de 'rating' a nivel europeo, una medida que ya ha sido defendida por la ministra francesa de Economía y Finanzas, Christine Lagarde.
El comisario de Mercado Interior defendió además que las agencias de calificación de riesgos se sometan a supervisión externa. Los supervisores no deberán ocuparse de revisar las calificaciones otorgadas a los diferentes productos financieros, sino que se encargarán de controlar el funcionamiento interno de estos órganos, los modelos estadísticos que se utilizan o las estructuras de remuneración de los analistas.
En tercer lugar, McCreevy propondrá establecer "cortafuegos fuertes y robustos" entre los comerciales responsables de vender los servicios de las agencias y los analistas que trabajan en la elaboración de las calificaciones. El objetivo de esta medida es evitar cualquier posible conflicto de interés.
"La remuneración y los paquetes de incentivos para los analistas también deben adaptarse para sostener la confianza a largo plazo en las calificaciones que diseminan", dijo el comisario de Mercado Interior.