sábado, 10 de febrero de 2007

Los socialdemócratas murcianos cercan y asedian ya la fortaleza corrupta del extremista Valcárcel




Francisco Poveda

Los socialistas murcianos, eufóricos por las tendencias favorables que arrojan las últimas encuestas preelectorales para los comicios del próximo 27 de mayo, tienen ya cercada y asediada desde hoy la fortaleza, que insinúan y entienden corrupta sin paliativos, de un Valcárcel ideológicamente a la deriva y que ha perdido toda iniciativa política por su ya única estrategia posible de resistir y acantonarse con sus fieles (financieros bajo sospecha, tardofranquistas mafiosos, promotores tramposos, constructores oportunistas, comisionistas de toda laya, especuladores de suelo, ventajistas de cámara, concesionarios por tongo e intermediarios de negocios fáciles desde el poder regional), en el “agua para todos”, tornada hace tiempo en un bumerang electoral al sonar, cada vez, más a intento de manipulación de la nobleza y voluntad de las gentes sencillas y de bien de esta tierra seca.

El acto de presentación oficial de candidatos municipales y del autonómico, Pedro Saura, celebrado este mediodía en el pabellón polideportivo de San Basilio, ha escenificado esa euforia que ya despunta en el PSRM-PSOE después de casi doce años en la oposición frente al gobierno regional y en muchos de los 45 municipios. “Quince años aquí de gobiernos del PP, se notan y por eso es necesario recuperar la vitalidad de esta tierra. Hace falta aire fresco”, dijo la vicepresidenta del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, en su muy esperada intervención.

El espectacular mitin, en su forma y en su fondo, de María José Alarcón, candidata a la alcaldía de Murcia, lleno de esperanza cierta, propuestas inaplazables y contenidos realistas para conectar con las necesidades estructurales de la sociedad murciana de base, devolvió a las más de 2.000 personas allí presentes (indecisos, militantes y simpatizantes), lo mejor de su optimismo y de su fresca energía desatada.

“Sin vosotros, el cambio social será imposible en esta ciudad de Murcia, que me apasiona por ser mi ciudad”, comenzó diciendo la candidata a presidir el Ayuntamiento, tras afirmar que “merece la pena esta lucha por la igualdad, para mi, precisamente porque siento esa pasión por Murcia”. Consideró necesario que alcalde y concejales del PP rindan ahora cuentas de sus doce años de desgobierno porque “Cámara y lo suyos siguen más ocupados en hacer caja que en hacer ciudad”.

Para esta locutora de Radio Murcia que ha saltado inesperadamente a la política local, “la ciudad está llena de gente honrada que merece ser gobernada por gente honrada frente al enriquecimiento ilícito de unos pocos”.

A su juicio, el ayuntamiento de Murcia lleva demasiado tiempo dando la espalda a la gente. “Hay que devolver a la ciudadanía la decisión de lo que es prioritario”. Luego reveló que el 65% de la población habita en el 70% del término municipal mientras el norte del casco urbano se desarrolla con amplitud para quienes pueden pagar los precios que allí se piden. “Lucharé para que Murcia sea un municipio fuerte y donde merezca la pena vivir, donde a todos los ciudadanos se les de el mismo trato y gocen de los mismos servicios”.

La candidata-locutora fue contundente al decir que “protegeré el suelo, ni lo venderé ni lo regalaré porque creo en las viviendas para vivir y no para especular. El ayuntamiento puede y debe contribuir a facilitar el acceso a una vivienda a precios razonables. Voy a promover en el municipio la construcción de 5.000 de esos hogares”. Añadió que “haré mía la defensa de la gente que no puede defenderse” y auguró para Murcia “una nueva primavera política”.

También habló de crear nuevas plazas de guardería (“Cámara no ha creado ni una sola en doce años como alcalde”) y de que ningún murciano muera solo, y sin atención, en las listas de espera. En un brindis a la mujer murciana, se comprometió a “estudios de impacto de género” en todas las actuaciones públicas que así lo aconsejen.

Finalmente, y tras afirmar que Murcia no debe renunciar a su condición de capital de la Región, reveló que “aprovecharé las relaciones con el Gobierno de España para ayudarme en mi gestión. Pero sin mentiras y sin engaños con un suministro de agua, que está más que asegurado. Basta ya de mentiras en eso”.

ARTILLERÍA GRUESA

La artillería mitinera más gruesa la lanzó, sin embargo, el candidato y profesor universitario a presidir la Comunidad Autónoma, Pedro Saura, al proclamar ante una audiencia crecida por las invectivas previas de María José Alarcón a la camarilla de Cámara, que “a Valcárcel ya sólo le queda resistir ante las cuestiones judiciales que se avecinan para su entorno” en esa fortaleza cercada y asediada, mediática y judicialmente, en que se ha convertido el palacio de San Esteban. “El cambio político es ya imparable en toda la Región de Murcia y yo quiero ser el presidente del bienestar”.

Aludió Saura al hermano de Valcárcel como el gran beneficiado de estos doce años de gobierno del PP. “Al presidente sólo le importa cumplir con los socios y amigos de su hermano” y no se preocupa del respeto al medio ambiente ni del bienestar general. “El urbanismo también es cosa de los ciudadanos y no sólo sirve para recalificar terrenos a esos socios y amigos”. Repitió hasta la saciedad que “no todos somos iguales” al compararse con el presidente e insistió en que ahora Valcárcel “juega a la defensiva, a resistir de aquí a las elecciones y ya sólo está pensando en su futuro personal”.

No ahorró artillería gruesa para asediar a Valcárcel y al PP murciano donde se localizan sus debilidades frente al grueso del electorado. “Nosotros luchamos contra la corrupción cuando hay ya veinte altos cargos murcianos investigados por la Justicia”.

En una alusión al canal autonómico de TV, más conocido como“La 7”, Saura dijo que Valcárcel la quiere para salir él solo “mientras nosotros creemos en la libertad de información”. Luego se refirió a las cifras macroeconómicas a las que se aferra el presidente como un dogma fundamentalista y absoluto. “Se crece pero eso no se traduce en un mayor bienestar para todos”. Al hablar de cifras de inversión estatal real en nuestra región, Saura constató que “en dos años y medio de gobierno socialista ya son más que los 1.000 millones invertidos en los ocho años de los gobiernos conservadores de Aznar”.

Cerró su intervención con la seguridad expresada, también en su rostro, de que “sin complejos, los progresistas vamos a ganar porque esta región no aguanta así, con Valcárcel a la defensiva, otros cuatro años más. Al presidente ya sólo le queda eso, resistir de aquí a finales de mayo”.

LA MODERNIZACION APELADA POR DE LA VEGA

La vicepresidenta del Gobierno clausuró el acto del pabellón de deportes de San Basilio, apelando al proceso de modernización de España desarrollado por el gabinete de Rodríguez Zapatero, después de exclamar eufórica: “¡Qué pasión y qué poderío!” en alusión al calor y la energía que se percibía en el ambiente. “Murcia tiene que salir de su actual inmovilismo porque se ha quedado anticuada en estos últimos doce años”.

Fernández de la Vega aludió indirectamente a las atrocidades que la especulación ha impuesto aquí a través del “modelo Valcárcel” de crecimiento a cualquier precio. “Orden y garantía en el urbanismo es nuestra propuesta. Defender un medio ambiente para crecer con cabeza y con sentido porque el agua y el suelo son bienes sociales, hoy escasos para el ciudadano. Nuestras credenciales en ese aspecto están ahí”.

No se pudo contener ante la moral de victoria que percibía en los socialdemócratas llegados de todos los rincones de la Región de Murcia y, de entrada, les dijo: “Gracias por la defensa que hacéis de los ideales progresistas. Es vuestra energía lo que multiplica y moviliza la voluntad de los ciudadanos para recuperar el pulso de la sociedad murciana. Hay que priorizar los intereses de las personas frente a los intereses de las cosas y no hacer como ellos, que siempre echan la culpa de todo a los demás porque no saben solucionar problemas y se entregan a un victimismo que ya no cuela. El PP pretende ganar con el ruido y la descalificación”.

Al hablar de las inversiones del Gobierno Zapatero en la Región de Murcia, dio el dato de que supondrán el doble en 2007 de todo lo que han invertido los gobiernos del PP durante sus mandatos y que es la primera provincia de España en inversiones para cuestiones medioambientales. “Por esas inversiones el agua está garantizada mientras otros prometieron obras faraónicas y no han traído ni una sola gota en tantos años”.

Se mostró convencida De la Vega, de que “el proyecto modernizador de Zapatero beneficia a Murcia” y de que, de ahora en adelante, ese proyecto de un país, más justo y solidario, se podrá también desarrollar desde aquí y de que hay que trabajar para conseguirlo. “Tenemos el mejor proyecto y los mejores candidatos”, antes de confesar que Pedro Saura consigue las cosas en Madrid porque es “trabajador y constante a la hora de arrancar del gobierno de la Nación decisiones de progreso para Murcia”.

En ese sentido, volvió a insistir en las claves para obtener la legitimidad democrática el próximo 27 de mayo en que “el abc de la democracia, y eso no parece entenderlo el PP, es que el poder lo tienen los ciudadanos. Nuestro compromiso con ellos es la modernización de España. Y por eso la estrategia de la derecha es hacer ruido y crear tensión para tapar ese impulso modernizador, aunque no nos van a distraer ni un minuto para desatender nuestro compromiso con los que quieren la paz”.

De la Vega siguió atizando a una derecha, que calificó de extrema, por pretender que con el ruido, la discusión y la bronca, “el estruendo cambie las cosas, cuando no convierte lo negro en blanco, ni la mayoría en minoría, ni la Oposición en Gobierno”. Para la vicepresidenta el enemigo es ETA y no el Gobierno ni el nuevo ministro de Justicia. “Que dicen que es de izquierdas y progresista, pero ¿de qué va a ser?”.

A su parecer, la derecha “va a más en su estrategia de utilizar el terrorismo para derrotar al gobierno con una muy mala educación democrática, cuando unidos es la única manera de acabar con él”. Luego levantó a la gente de sus asientos al clamar que “no puede valer todo para recuperar el poder porque así esa derecha se aleja, más cada día, de los ciudadanos”.

Tras constatar más empleos de calidad, más seguridad, más libertad real y más confianza generada por el Gobierno de Zapatero en treinta y seis meses, y dar el dato de 22.000 millones de euros de superávit fiscal en este momento, sentenció para rabia de los excitados “populares”, que “el apoyo de este gobierno son los ciudadanos” y que “la democracia gana en calidad y los españoles en bienestar. Se han levantado las barreras de la discriminación mientras para esta derecha de ley y orden sólo valen la ley y el orden para cuando defiende sus intereses”.

En este punto de su disertación, la vicepresidenta del Gobierno dijo que esta derecha extrema se apropia y se cree dueña natural de todo, cuando “la Patria se hace mucho más respetando las instituciones democráticas y el Estado de Derecho, que a ritmo de himno. Es de todos, o no es patria. Todos los ciudadanos tienen derecho a que el PP nos trate con respeto”.

Finalmente cerró su ovacionada e interrumpida, varias veces, intervención, diciendo que “me voy de Murcia llena de energía, de entusiasmo y de pasión”, y llamando a que nadie se quede en casa y todo el mundo vaya a votar el 27 de mayo. “La derecha promueve la desconfianza en los políticos y el desaliento en la democracia. Quiere que la gente se desentienda de la política porque la abstención le favorece”.